MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los madrileños son los españoles que más dejan experimentar a sus hijos como una de las mejores formas de que los niños aprendan y que desarrollen todo su potencial futuro, según el estudio 'KH7 Niños y Experimentación', presentado este martes por KH Lloreda.
En cuanto a la autoconcepción de los padres sobre si son creativos o no, los madrileños se otorgan un 6,37, algo por debajo de la media que se sitúa próxima a los siete puntos. Por otra parte, el 68 por ciento de los madrileños afirman que la creatividad es mas innata que aprendida.
El estudio se ha realizado en base a más de 1.600 encuestas, cuyos resultados han sido valorados por un equipo de sociólogos y educadores por encargo de la empresa KH Lloreda, compañía líder en el mercado español de limpiadores de cocina y quitamanchas.
El presidente de la compañía, José Maria Lloreda, ha explicado que han realizado este estudio para conocer si para los ciudadanos la creatividad es un valor importante y si creen en la experimentación como método para que los niños alcancen su plena capacidad.
"El estudio realizado nos indica que hay que dejar experimentar a los futuros genios ya que, posiblemente, algunos de ellos realizarán significativas aportaciones al progreso del ser humano", ha indicado el presidente.
La investigación corrobora que el 98 por ciento de los padres creen que experimentar ayuda en el aprendizaje y destacan como prácticas en la educación de sus hijos enseñar normas (74 por ciento), asumir responsabilidades (68 por ciento) y fomentar la experimentación (51 por ciento).
De entre las actividades ligadas al conocimiento como experimentar, leer, crear, jugar o memorizar, los padres afirman que la que mejor define el aprendizaje es la experimentación, en un 30 por ciento de los casos. Memorizar es una de las menos valorada, ya que sólo la escogen un 5 por ciento de los padres encuestados.
La investigación 'KH7 Niños y Experimentación' también pone de manifiesto que para el 64 por ciento de los padres la creatividad es útil para desarrollar la potencialidad de los niños; y para el 35 por ciento que se puede aplicar para desempeñar cualquier profesión, no sólo para llevar a cabo una actividad artística.
Sin embargo, estas afirmaciones no tienen el mismo significado en toda España, ya que hay diferencias por comunidades autónomas. Los españoles que más dejan experimentar a sus hijos son los madrileños (un 6,46 sobre una puntuación máxima de 10), seguidos de riojanos, aragoneses, navarros y cántabros. En las últimas posiciones, aparecen los residentes en las Baleares, extremeños y murcianos (estos últimos registrando un 5,9 sobre 10).
En cuanto a sexos, tampoco el comportamiento es igual entre mujeres y hombres. Las madres permiten a sus hijos experimentar más que lo que lo hacen los padres (un 6,42 frente a un 5,97).
En relación a si la creatividad es un atributo innato o aprendido, 63 por ciento considera que es más innata que aprendida, por lo que es probable que la mayoría de los padres dejen que ésta se produzca sin fomentarla.
LOS VALORES
En el estudio también destaca la preocupación de los padres por inculcar a los niños la importancia de ir aseados (en un 83,2 por ciento de los casos) y de tener cuidado de su ropa para que no se deteriore (en un 80 por ciento de los encuestados). Esto se traduce no solo en dar valor a la imagen proyectada (tener aspecto pulcro) sino en aplicar una política de gasto conservadora (para que el niño aprenda el valor de las cosas).
Pese a la importancia que los padres dan a la experimentación, el 70 por ciento no permite a los niños jugar libremente sin la supervisión de un adulto, y por lo tanto lo sobreprotege.
En esta dicotomía, la mitad de los padres encuestados se reconocieron más controladores de lo que sus padres lo fueron con ellos, aunque se ven a sí mismos bastante creativos. En una escala de 0 a 10 se auto conceptúan con un 6.
