La defensa dice que "sabe lo que está bien y lo que está mal, pero no puede frenar sus impulsos" y pide su internamiento en un psiquiátrico
PONTEVEDRA, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El joven de Cangas (Pontevedra) acusado de matar al compañero sentimental de su madre ha reconocido este martes durante el juicio ser el autor de este crimen.
Los once miembro del jurado popular tendrán que dilucidar si los hechos son constitutivos de un delito de asesinato o de un homicidio en relación a la causa abierta contra Francisco A.M., un joven de Cangas de 22 años, acusado de matar a cuchilladas al novio de su madre, subteniente de la Guardia Civil en la reserva.
Francisco A.M. acudió esposado a la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra, trasladado desde la prisión de A Lama donde se encuentra recluido desde enero de 2011. Este martes reconoció ser el autor del crimen, aunque se negó a responder a las preguntas de la Fiscalía y de la acusación particular. "No quiero declarar nada", ha afirmado.
Su abogado informó a la sala que el acusado ya había depositado 10.000 euros para hacer frente a las posibles indemnizaciones a los hijos de la víctima.
Todas las partes han coincidido con el relato de los hechos. Según sostienen, Francisco A.M., aquel 8 de enero, cuando se encontraba en la cocina del domicilio de su madre, en torno a las 16.15 horas, sin planteamiento previo debido a su estado mental y sin que mediara discusión previa, de forma súbita le clavó un cuchillo en el cuello en dos ocasiones a la pareja de su madre.
El agredido, Jorge Fernández Silvoso, falleció como consecuencia de shock hemorrágico por sección de la arteria carótida, produciéndose la muerte entre 2 y 10 minutos tras la agresión.
CALIFICACIÓN
No obstante, la acusación particular califica estos hechos como asesinato al considerar las agravantes de parentesco y de alevosía. Igualmente, la Fiscalía adelantó que "posiblemente modifique las conclusiones finales" para cambiar la calificación actual de homicidio por la de asesinato.
Del mismo modo, no se cuestiona que el acusado padece un "trastorno orgánico de la personalidad", el cual le afecta de forma tal a su actuación, que "si bien no le impide comprender el alcance de los hechos, no puede actuar conforme a dicha comprensión, de forma que no puede controlar la forma en la que actúa para expresar sus emociones, necesidades e impulsos".
"Sabe lo que está bien y lo que está mal, pero no puede frenar sus impulsos", resumió el letrado de la defensa. "estamos ante una persona que tiene un grave, un enorme problema mental, no es una persona normal", añadió.
CENTRO PSIQUIÁTRICO
Esta dolencia, derivada de un accidente de tráfico con una motocicleta, es una circunstancia eximente de alteración psíquica, que para la defensa es eximente completa por lo que pidió para el acusado su libre absolución. Subsidiariamente su abogado pidió su internamiento en un centro psiquiátrico en régimen cerrado durante "no más de siete años".
Por su parte, la acusación particular eleva hasta los 20 años el tiempo que el procesado debería permanecer ingresado en un psiquiátrico y 125.000 euros la indemnización que debería pagar a los hijos de la víctima.
Durante la primera sesión del juicio comparecieron familiares del acusado que remarcaron la buena relación que este mantenía con la víctima y la imposibilidad de impedir o defenderse del rápido y violento ataque de Francisco.
Asimismo comparecieron los agentes de la Guardia Civil que intervinieron aquel día que destacaron la "sorprendente frialdad" que presentaba el acusado tras la muerte del novio de su madre. La sesión se retomará mañana miércoles a las 10:15 horas con los testimonios de los forenses.
