Brexit
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Actualizado: viernes, 24 junio 2016 17:28

Habría que renegociar la llegada de los británicos al país y el acceso a los servicios sociales

MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

La salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) podría afectar al sector turístico por tratarse del principal mercado emisor de turistas hacia España. Según los expertos económicos, la depreciación de la libra con respecto al euro y al dólar en el caso de que Reino Unido abandone la UE provocaría una pérdida de poder adquisitivo de los turistas británicos. Bank of America Merrill Lynch apunta que se saldaría con un debilitamiento de la economía británica y un desplome de la libra, con consecuencias para el turismo.

Los turistas llegados de Reino Unido suponen casi una cuarta parte del total de los turistas que visitan España, con un gasto de 14.057 millones de euros en 2015. Además, hay 300.000 ciudadanos de Reino Unido viviendo permanentemente en nuestro país --la tercera nacionalidad más numerosa, tras rumanos y marroquíes-- y otro medio millón vive parte del año.

"El impacto del 'Brexit' sobre el turismo en el corto plazo se daría principalmente por una depreciación de la libra que redujera el poder adquisitivo de los británicos, aunque es de esperar que el relativamente bajo nivel de precios en España amortiguase algo este efecto, indican desde la Afi.

El analista de mercados de XTB Jaime Díez matiza que "si bien las preferencias no variarían de manera notable", el tiempo de estancia, así como el gasto durante la misma "sí que sufriría caídas".

De hecho el Stoxx 600 Travel Leisure, que agrupa a empresas turísticas así como de ocio y restauración, ha caído ya un 14% en lo que va de año basándose solo en el empate técnico de las encuestas, si bien parece que en los últimos sondeos ha ganado fuerza el 'Brexit'. 

Este lunes se han disipado los temores de los mercados a que se imponga el 'Brexit' en la votación, tras las últimas encuestas que otorgan una ventaja de 3 puntos a los partidarios de permanecer en la UE, lo que ha disipado los temores de los mercados.

AFECTACIÓN AL TURISMO RESIDENCIAL.

Los flujos comerciales, la inversión exterior directa, el canal financiero y la posición estratégica de la UE en el mundo, sufrirían "un impacto claramente negativo", según advierte Funcas en uno de los artículos del último número de 'Cuadernos de Información Económica'.

En el caso de España, los efectos se dejarían notar en algunos sectores de la balanza comercial, pero de forma aún más intensa en los flujos de personas (turismo y migraciones) y en las relaciones financieras, especialmente importantes para algunos bancos españoles.

La depreciación de la libra frente al euro supondría además de la reducción de las decisiones de gasto y el gasto por persona, el estancamiento de la inversión inmobiliaria para el turismo residencial.

ESPAÑA, OCTAVO PAÍS CON MAYOR EXPOSICIÓN.

España es el octavo país europeo con mayor exposición a la potencial salida de Reino Unido del conjunto de la UE de acuerdo al Índice de Sensibilidad al 'Brexit' (BSI), elaborado por la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P), que subraya que el sector financiero y las inversiones de las empresas españolas en territorio anglosajón están "muy expuestas" ante la posibilidad de que no permanezca en la UE.

La mayoría de los estudios realizados ponen de relieve los negativos efectos que tanto a corto como a largo plazo tendría el 'Brexit' sobre la economía británica, si bien dichos efectos dependerían del grado en que las relaciones comerciales y financieras entre Reino Unido y la UE se vieran permanentemente alteradas o si, por el contrario, se pudieran adoptar medidas compensatorias.

En España la afección con la llegada del 'Brexit' podría ser importante tanto debido a la alta inversión española en Reino Unido como a la gran cantidad de flujo migratorio entre estos dos países.

En el caso de que llegará a existir una frontera habría limitaciones importantes a la hora de obtener visados (de días, condiciones para su aprobación) por lo que la libre circulación tanto de mercancías como de personas entre Reino Unido y el resto de países de Europa dejaría de existir, siendo "más complicado el acceso".