MADRID, 24 Jun. (OTR/PRESS) -
Los espectadores la han visto en series juveniles como 'Un paso Adelante', 'Mis Adorables Vecinos' o 'SMS'. Ahora, Érika Sanz triunfa en 'Águila Roja', donde interpreta por primera vez a un personaje adulto: Inés, una mujer casada y con una hija.
Por el momento, sus papeles han sido secundarios, por ello la actriz valenciana reclama personajes protagonistas, "estoy cansada de ser la actriz secundaria, me gustaría que me diesen papeles con más responsabilidad".
La actriz valenciana atribuye el éxito de la serie, que ya está grabando su segunda temporada, a la arriesgada mezcla que propone, "es una serie basada en el siglo XVII, tiene acción, mezcla mucho la realidad con la ficción. No era algo que se acostumbraba a hacer en televisión, por eso pensamos que podría ser un gran éxito o un fracasó total".
Además del éxito de audiencia, el ambiente entre los compañeros de la ficción es muy bueno, "hay mucho compañerismo, además ya había trabajado con algunos como Francis Lorenzo en 'Mis adorables vecinos' y con Oscar Casas, que estuvo trabajando en 'SMS'", explica.
Sanz comenzó en el mundo de la interpretación gracias al baile, "de pequeña iba a baile después del colegio", aunque su verdadera vocación era ser actriz, por eso estudió Arte Dramático. Para ella, según comenta en declaraciones a 'Diez Minutos', recogidas por otr/press, el baile le ha abierto muchas puertas ya que su primer papel fue como bailarina en la serie 'Un paso Adelante'.
Érika quiere ser actriz y que se le reconozca como tal. Ahora, compagina la grabación de la segunda temporada de 'Águila Roja' con la obra de teatro 'Sé infiel y no mires con quien', con la que estará en las tablas del Teatro Rialto de Madrid hasta el 16 de agosto. En cuanto a su futuro en el mundo de la interpretación, Érika apuntó que quiere ir "poco a poco", aunque comenta que, a pesar de que no es su primer objetivo, le gustaría llegar a Hollywood.
