MADRID, 28 Sep. (EUROPAPRESS) -
"Me he acercado a la muerte buscando su metafísica, sin 'apriorismos', pero esto no es Cuarto Milenio". Quien habla es Jon Sistiaga, de nuevo protagonista de la segunda temporada de Tabú, titulada Y al final, la muerte..., y que sigue su cometido de ser un programa en clave documental que ahonda en un tema que no se suele -o quiere- tratar.
Tabú se estrenará este jueves a las 22:00 horas en #0, y durante 4 episodios (ó 5, aún no está decidido, dada la gran cantidad de material que poseen) de 50 minutos mostrará una realidad desde todos los ángulos posibles y con una realización ciertamente cinematográfica. No sorprende que su primera temporada esté nominada en los Premios IRIS.
"Después de ver el programa hecho, todos pensamos en nuestros seres queridos fallecidos, porque todos hemos visto morir bien y morir mal", comienza diciendo Sistiaga. "Pero estos son documentales necesarios, que clarifican y son educativos. En Tabú no hay debates, se exponen ideas para que el espectador saque sus propias conclusiones", ahonda con orgullo.
"En España, por ejemplo, estamos empezando a morir mejor, pero estamos lejos", añade, y deja quizá al aire datos como que el suicidio es la primera causa de muerte entre adolescentes en el país, que 54.000 personas fallecen, en España, sin recibir cuidados paliativos -la diferencia nominal entre eutanasia y sedación paliativa-, la vida normalizada de los forenses... todo ello núcleo de los capítulos.
Pero, ¿cómo ha sido el paso de los abusos infantiles -sobre lo que versaba la anterior entrega- a la muerte? "Nosotros intentamos 'destabuizar' algunos temas. Temas poliédricos, complejos, fuera del radar de los medios de comunicación. Se puede hablar de todo siempre que sea con honradez", responde el periodista.
EL PRIMER EPISODIO, LLENO DE LUZ
Una de las cosas que más sorprenden de la nueva temporada de Tabú es su cambio estilístico, apostando por iluminar mucho el plano. "La muerte puede ser luminosa, se debe mostrar una autopsia con luz", comenta Alfonso Cortés-Cavanillas, miembro de La Caña Brothers, productores junto a Movistar +.
Y es que en el primer episodio, titulado Prólogo, introduce de una forma seca pero necesaria en lo que será el ritmo y el pulso de lo que se avecina. Una serie documental que intenta hacer reflexionar sobre aquello que se respeta, pero que parece que todos ven como algo ajeno.
Algo, esto último, que pueden contradecir los protagonistas del capítulo primero. Para comenzar, y rodado en Italia, Jon Sistiaga conoce a la mujer más anciana del mundo, nacida el mismo año que Ernest Hemingway y que se considera "más vieja que el Diablo".
Pero la gran parte del documental transcurre en España, concretamente en Madrid, Bilbao, Pamplona y Zaragoza. Allí, Sistiaga entrevistará a médicos de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, como los doctores Luis Montes o Fernando Marín o conseguirá el testimonio de la forense Maria Jesús Buitrago, así como ver de primera mano su trabajo.
Además, habrá momentos de pura emoción como los protagonizados por el intensivista Koldo Martínez cuando dice: "He dejado morir a un paciente porque quien le ha matado ha sido su propia enfermedad. Tengo personas que han muerto en mis manos y han sido muertes absolutamente vivificantes para mi". O el que llega por voz del escritor y periodista Sergio del Molino, quien comparte con el espectador el capítulo más doloroso de su vida: la muerte de su hijo Pablo a causa de la leucemia.
"LA MUERTE NOS IGUALA"
También hay sitio para las palabras del experto en cuidados paliativos Pablo Sastre o de representantes de la Conferencia Episcopal como el capellán Jesús Martínez Carracedo o el obispo Mario Iceta quien aclara algunas cuestiones semánticas básicas.
Los siguientes episodios viajarán hasta Suiza, Colombia o Estados Unidos, pues en esos lugares se puede profundizar en términos como eutanasia, suicidio asistido o sedación paliativa. Y también gente que ha vuelto del 'otro lado': ese 1% por ciento de personas que regresan de, por ejemplo, una hipoxia de 18 minutos.
"La muerte nos iguala", se dice en un momento del programa, pero la segunda temporada de Tabú, este jueves a las 22:00 horas en #0, intenta que la balanza se incline un poco a nuestro favor.
