ALMERÍA, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Aeropuerto de Almería acaba de instalar tres desfibriladores en su edificio terminal, una iniciativa que, además de mejorar la calidad de la atención sanitaria, supondrá una garantía de asistencia para cualquier pasajero que pudiera sufrir una parada cardiorrespiratoria, ya que además se ha formado a más de una veintena de empleados para su uso.
Según detalla AENA en una nota, uno de los dispositivos está ubicado en el hall de llegadas, mientras que los otros dos se encuentran en el hall de facturación y en la zona de embarque. Todos ellos han sido instalados en lugares visibles y debidamente señalizados, con el objeto de facilitar su localización y reducir los tiempos de respuesta.
Se trata de desfibriladores semiautomáticos, dotados de la tecnología más avanzada y de uso muy sencillo. Así, el propio aparato determina desde la necesidad o no de aplicar una descarga al paciente, pues cuenta con un sistema que analiza el ritmo cardíaco; hasta los pasos que han de seguirse en cada momento. Paralelamente, los soportes en los que están instalados los desfibriladores emiten una alarma para avisar a los servicios de emergencia.
El uso de los nuevos dispositivos no está restringido al personal sanitario. De hecho, el Aeropuerto de Almería ha impartido un curso a 25 empleados que estaban interesados en adquirir los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para la correcta aplicación de los desfibriladores.
Esos trabajadores pertenecen a numerosos departamentos y, gracias a ello, habrá gente capacitada para atender una emergencia prácticamente en cualquier punto del terminal. Hay personal de Servicios Aeroportuarios, Limpieza, Mantenimiento, Seguridad, Información, atención a Personas con Movilidad Reducida (PMR), auxiliares de terminal e, incluso, empleados de los comercios y puntos de restauración que funcionan en el aeródromo.
