TOMARES (SEVILLA), 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
El consejero ejecutivo, responsable global de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA, José Manuel González-Páramo, ha advertido este martes de el sistema de pensiones español se basa en "un pacto social intergeneracional que puede romperse", lo que podría crear "un grieta generacional que haríamos bien en evitar".
A preguntas en el encuentro/coloquio organizado en Tomares (Sevilla) por el Club de Directivos Andalucía, González-Páramo ha explicado que las pensiones vinculan a jóvenes y mayores, pero "si queremos mantener las pensiones y la edad de jubilación, habrá un momento que quienes pagan las pensiones se rebelen", lo que puede ser usado por "los populismos", algo, a su juicio, a evitar.
Según ha señalado, las pensiones no están garantizadas más que por el sistema de institución que las provee, de manera que "España tiene un sistema de pensiones basado en el principio de reparto, la masa laboral que trabaja cotiza y financia las pensiones de quienes están en situación de retiro".
Sin embargo, ha advertido de que "la demografía no es estática" y, por tanto, "lo que funcionaba ayer, hoy no funciona". "Hoy sobrevivimos más, pero nos retiramos a edades similares de hace 20 años y los empleados con salarios y que pagan cotización es en conjunto menor", por lo que surge "el desequilibrio, que ha llevado a consumir el fondo de pensiones".
De esta manera, de cara al futuro, González-Paramo ha instado a "ajustar" los dos lados de la ecuación. "Si queremos seguir pagando pensiones, o trabajamos más y reducimos el desempleo, o cada empleo es más productivo y recibe un salario mayor y sobre esa base giran las cotizaciones, o si no, hay que ajustar la pensión media de entrada al sistema o retrasar de manera significativa la edad de jubilación", ha señalado.
De aquí que haya concluido que el sistema de pensiones será sostenible "si se diseña para que aguante los shocks de la demografía y del mercado del trabajo", de lo contrario ha vaticinado que "el sistema sucumbirá".
Por último, ha considerado que "no es bonito ver a pensionistas en la calle", aunque lo ha atribuido más a un factor político y, ante una subida de las pensiones "no muy sustancioso", a la conciencia de poder de una generación ante unas elecciones que se acercan.
