HUELVA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Huelva y la Inspección Pesquera ha intervenido durante la pasada madrugada alrededor de 645 kilos de pescado inmaduro, concretamente 600 de merluza de talla inferior a la autorizada y de alevines de otra especie, y ha propuesto para una sanción de 60.000 euros a la persona que transportaba la carga.
Las actuaciones se llevaron a cabo en la autovía A-49, que une Sevilla y Ayamonte, en el kilómetro 77, a la altura del término de San Juan del Puerto, cuando agentes de la Guardia Civil realizaban un dispositivo, en colaboración con personal de la Inspección pesquera de la Junta de Andalucía, para el control y verificación de tallas reglamentarias de pescado durante el transporte por carretera, ha informado la Benemérita en una nota.
Identificado un varón e inspeccionado su vehículo, los efectivos hallaron una gran cantidad de pescado de pequeña talla, en concreto merluza distribuido en 100 cajas, y nueve cajas más de alevines de diferentes especies.
Una vez comprobado que la mercancía carecía de documento alguno que garantizara su procedencia, que el transporte no se realizaba con las debidas garantías sanitarias y que la merluza era de talla inferior a la autorizada, el inspector de pesca levantó las correspondientes actas de infracción e intervino el pescado y el vehículo en el que se transportaba. Además, la carga fue entregada para su consumo, tras realizar los controles de seguridad alimentaria que garantizan su consumo.
Desde la Guardia Civil han hecho hincapié en que la pesca y el consumo de pescado de talla inferior a la reglamentada afecta gravemente al sostenimiento de los caladeros y al futuro del sector pesquero. Los requisitos de talla mínima están fijados en el golfo de Cádiz en 27 centímetros, que es la talla a partir de la cual se considera que los peces ya han podido reproducirse.
En el último mes en diferentes operativos llevados para evitar la captura y comercio de pescado inmaduro, se han intervenido aproximadamente unos 3.000 kilos, mayoritariamente de merluza de pequeña talla, y unos 100 kilos de coquinas de mariscadores que carecían de los permisos reglamentarios y no respetaban los requisitos de talla mínima.
