Innova.-Expertos de la UGR aseguran que "ciertos" contaminantes determinan las causas del desequilibrio hormonal en aves

Actualizado: lunes, 23 enero 2006 19:14

SEVILLA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -

Científicos de la Universidad de Granada (UGR) aseguran que "ciertos" contaminantes determinan las causas del desequilibrio hormonal en aves, por lo que para aislar sus efectos y poder cuantificar los daños han analizado muestras de tejidos mineralizados de organismos, que utilizan como indicadores del nivel de contaminación ambiental.

Según indicó a Europa Press Andalucía Investiga, el programa de divulgación científica de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa en un comunicado, los expertos se han provisto de huesos y cáscaras de huevos de diferentes aves que se consideran afectadas por alguna fuente de contaminación existente en su hábitat.

Como explica el investigador responsable del proyecto y miembro del departamento de Mineralogía y Petrología de la UGR, Alejandro Rodríguez Navarro, la naturaleza de las muestras "permite estudiar cómo afecta la contaminación a la formación de los tejidos mineralizados de los organismos, puesto que ciertos contaminantes afectan al metabolismo del calcio".

Para ello, según Rodríguez, "se necesita el desarrollo de técnicas analíticas que permitan la detección de cambios muy sutiles en la composición y conformación de los huesos; así como de modificaciones microestructurales como el tamaño de los cristales y las variaciones en el espesor de las cáscaras del huevo". Así pues, se ha puesto de manifiesto que ciertos compuestos químicos están relacionados con los daños presentados por algunas poblaciones de aves.

Una de las especies estudiadas, en colaboración con la Estación Biológica de Doñana, ha sido una población de alimoches, en Lanzarote, un buitre migrador que ha incorporado a su dieta perdigones de plomo de la caza, al ser confundidos por semillas.

Con objeto de comprobar si existe una correlación directa entre la concentración de plomo presente en los alimoches, y los daños aparentes, se han comparado los resultados obtenidos con una población de buitres no afectados, resultando que la población contaminada manifiesta una mayor frecuencia en la rotura de las alas y patas que se debe a una deficiencia de mineralización de los tejidos.

"EL PLOMO INTERFIERE"

Como explica Alejandro Rodríguez, "el plomo interfiere en el metabolismo del calcio", de forma que "se ha determinado un aumento en la concentración de plomo en los buitres de mayor edad", lo que explica que este metal se acumula en los huesos de los organismos afectados.

Finalmente, aparte de los metales pesados, otros compuestos químicos estudiados son los organoclorados, que se consideran disruptores hormonales y que una vez incorporados al organismo influyen en el equilibrio hormonal afectando a la composición y mineralización de los huesos de las aves afectadas.