Innova.- La UPO advierte de los efectos de abandonar de proyectos urbanísticos en la costa sobre la biodiversidad

Hotel abandonado en la costa canaria
Andalucía Innova
Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 17 septiembre 2009 17:23

SEVILLA 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un estudio realizado por investigadores pertenecientes al grupo Áreas Dinámicas Naturales y Antrópicas ('Adina') de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) pone de manifiesto la existencia de "fuertes consecuencias" ambientales y socioeconómicas, como la pérdida de biodiversidad o el deterioro del valor paisajístico, provocadas por el abandono de proyectos urbanísticos en las zonas costeras de nacionales.

En una nota, Andalucía Innova indicó que los resultados, publicados en la revista 'Journal of Coastal Research', apuntan a que estos impactos vienen derivados de casos como los hoteles Atlante del Sol (Lanzarote) y Añaza (Tenerife), abandonados durante su construcción a principios de los años 70 y que aún siguen en pie, o los proyectos paralizados actualmente debido a la coyuntura económica.

"Las zonas costeras son lugares muy complejos, tanto por el carácter único de sus ecosistemas, como por el uso que el ser humano hace de ellas", señaló la investigadora Fátima Navas, que junto con Rocío Carrero, Gonzalo Malvárez y Macarena Tejada, plantearon la necesidad de analizar el efecto que tiene sobre el entorno el hecho de que, tras cerca de 40 años, sigan en pie hoteles de veinte plantas a medio terminar y que continúe la "descoordinación" en la ordenación de las costas.

Para estos científicos, "si el proceso de urbanización significa acabar prácticamente con la biodiversidad de una zona, dejar un complejo residencial u hotelero a medio terminar tiene una repercusión aún mayor en el medio".

Uno de los casos analizados es el de Atlante del Sol, ubicado en una zona volcánica de condiciones muy adversas para el mundo vegetal, donde destacaron que el entorno está lleno de plantas especialmente adaptadas al medio y que tardan mucho en desarrollarse, mientras que "en un amplio radio alrededor del edificio abandonado no crece nada desde hace 20 años", según Carrero.

También, mencionan consecuencias como la erosión del terreno, agravada con la contaminación; la conversión de estos terrenos en una especie de vertedero de diversa índole; o la ocupación de la infraestructura por población sin recursos, viviendo en "muy malas condiciones".

"Además, la topografía original cambia sustancialmente una vez empieza el proceso de urbanización, encontrándose a menudo montañas de tierra y grava, desechos o cobertura de asfalto", señala el estudio.

CAMBIOS LEGISLATIVOS

El estudio de la UPO subraya la existencia de "mejoras" en el nuevo entramado legislativo, especialmente en lo relativo a la responsabilidad social. "Si una empresa abandona un proyecto, entran en acción cuestiones como la indemnización a los propietarios, la declaración de ruina o expropiación del terreno", añade Carrero, quien afirma que "existen estas medidas para evitar que vuelva a ocurrir lo mismo que hace cuatro décadas".

En cuanto a responsabilidad ambiental, advierte de que las leyes han ido introduciendo una "preocupación" por el medio y que hay procedimientos como la evaluación del impacto ambiental en los que "no se llegan a contemplar ciertos efectos si la obra se queda paralizada".

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