SEVILLA 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
Investigadores del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (Irnase), adscrito al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), trabajan en nuevas técnicas de diagnóstico de los procesos de biodeterioro del patrimonio monumental así como en el control de las comunidades microbianas que afectan a su conservación.
Según un comunicado de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, el estudio microbiológico, que está dirigido por Cesáreo Sáiz Jiménez, tiene un triple abordaje. Por una parte, los investigadores aíslan y cultivan microorganismos que ya habitan en el monumento. Gracias a esta técnica de detección, el grupo del CSIC ha descrito en los últimos años más de una docena de nuevas especies de bacterias, por ejemplo, aisladas de cuevas con pinturas rupestres y catacumbas romanas.
Por otro lado, este grupo de investigación identifica estas especies que forman la comunidad mediante el análisis del ADN presente en las muestras y, finalmente, caracterizan la fracción de microorganismos metabólicamente activos mediante el estudio de ARN.
La combinación de estos tres abordajes y la caracterización de una especie mediante aislamiento y demostración de la presencia de su ADN y ARN en el objeto o monumento a estudiar llevó a estos investigadores a determinar qué especies deben ser objeto de particular interés en la adopción de medidas de control.
Así, explicó que para realizar este estudio el Irnase ha aplicado técnicas moleculares para conocer la composición total de las comunidades microbianas presentes en los procesos de biodeterioro. Además, algunas de estas herramientas han sido objeto de desarrollo y patente por el propio equipo investigador.
Asimismo, estos investigadores sevillanos pretenden con este estudio la optimización de los procesos de conservación y restauración, ya que, mediante la metodología empleada, están en condiciones de evaluar la idoneidad y efectividad de los procesos de eliminación y limpieza de objetos de interés cultural y monumentos.
"Es posible caracterizar la comunidad microbiana existente en un objeto biodeteriorado, efectuar un seguimiento del proceso de limpieza mediante la aplicación de biocidas, determinar el efecto de estos sobre la comunidad, su duración a corto, medio y largo plazo y alertar sobre nuevos procesos de recolonización y biodeterioro", aseguró Sáiz.