MÁLAGA, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP madrileño y de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, señaló hoy que las elecciones autonómicas del próximo 9 de marzo deben ser "las que saquen a Andalucía, la región con más posibilidades económicas y humanas de toda España, del conformismo, el clientelismo y el adocenamiento al que ha conducido un cuarto de siglo de Gobierno socialista". Así, consideró que, tras años de mandato del PSOE, "necesita abrir la ventana, que entre aire fresco en sus instituciones", que es lo que, según ella, representa el responsable del Partido Popular andaluz, Javier Arenas.
Aguirre participó hoy en Málaga, junto con el presidente del PP-A, alcaldes y concejales populares, entre ellos los de Málaga, Fuengirola, Marbella, Vélez-Málaga, Alhaurín el Grande y Alhaurín de la Torre, simpatizantes y representantes del tejido social y empresarial, en un almuerzo, en el que se dieron cita unas 300 personas.
Manifestó, al respecto, que "si España necesita un cambio de gobierno, Andalucía lo necesita doblemente, porque son 26 años de Gobierno socialista, que ha creado tal cantidad de intereses, clientelas y rutinas, que se hace el cambio más urgente que nunca". Precisamente, comentó que "el Partido Popular es la única alternativa eficaz que hoy tienen los andaluces".
A su juicio, "Andalucía necesita abrir la ventana, que entre aire fresco en sus instituciones, que se pongan en práctica las fórmulas de gobierno que están teniendo éxito en Madrid, Valencia, Murcia o las demás comunidades en las que gobierna el PP, que son las que más crecen, las que más empleo crean y las que más prosperidad impulsan".
Según Aguirre, "el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, está en las antípodas del socialismo andaluz", y expresó su convicción de que los votantes del PSOE de Andalucía "no van a dar su apoyo a un señor que ha roto el consenso constitucional y el consenso antiterrorista, que eran los dos principios que tradicionalmente defendía el PSOE andaluz".
Tuvo palabras de elogio para Arenas, del que dijo que "es el cambio que los andaluces necesitan para salir del marasmo y de la rutina de estos 26 años, en los que el PSOE no ha logrado sacar a Andalucía de los últimos puestos de todos los indicadores de prosperidad".
"Arenas es empuje, savia nueva y aire fresco", afirmó, y agregó que "tiene que acabar con los caciques socialistas que después de tantos años han adquirido todos los vicios típicos del caciquismo". "Es un político que ve oportunidades donde los demás ven problemas --sentenció--, con una enorme capacidad de trabajo y con una iniciativa que le hace lograr todo lo que se propone", hechos éstos por los que se mostró segura de que será el próximo presidente de la Junta.
Pese a que "Andalucía es lo mejor de España, con este clima, esta población, ese patrimonio histórico y esa voluntad de trabajo y creatividad de los andaluces, no ha cambiado en 26 años", insistió Aguirre. Por ello, recomendó el lema que aplica su formación en Madrid, "pico y pala, trabajar, trabajar y trabajar".
ARENAS.
Por su parte, el presidente del PP-A destacó su intención de conseguir, si gana las elecciones autonómicas, que Andalucía sea "la Comunidad líder en España", y criticó que, tras años de gobierno del PSOE en la Junta, los socialistas "tienen agotado su proyecto", lo que se traduce en que "si hace 25 años Andalucía estaba la última o la penúltima, ahora sigue estando la última o la penúltima".
Arenas, que dijo que Aguirre "es un referente de buen gobierno, no sólo para los madrileños, sino para el conjunto de los españoles", así como que "Madrid es la Comunidad que más aporta a la solidaridad", afirmó que "si soy presidente de la Junta, muchas de las cosas que haré será imitar lo que ha hecho ya Esperanza en Madrid".
Defendió "el andalucismo español, todos los días vamos a mirar por los intereses de nuestra tierra, pero siempre dentro del proyecto de convivencia que se llama España", y se mostró convencido de que el futuro de los andaluces y de los españoles "no puede pasar por el pacto de un Gobierno con el nacionalismo vasco y el catalán".
Asimismo, dejó claro que "ese andalucismo tiene que ser muy comprometido con España" y denunció que, en la actualidad, "los españoles no disfrutemos de los mismos derechos", por lo que defendió la ley 'para la igualdad de derechos de los españoles'.
Lamentó que, a diferencia de la Comunidad de Madrid, "en Andalucía no tenemos un proyecto de gobierno, en Andalucía se manda, no se gobierna", concepto éste último que implica "un proyecto de transformación de una sociedad procurando mayor bienestar individual a los que conviven en esa sociedad".
"PROYECTO DE GOBIERNO, NO DE MANDO".
Por ello, propuso "un proyecto de gobierno, no de mando", y comunicó que quiere ser "un presidente de la Junta respetado y no temido; acabar con las dobles varas de medir, y un proyecto para el pleno empleo, ya que en la Comunidad hay prácticamente los mismos parados que hace 25 años, uno de cada cuatro parados españoles es andaluz".
El dirigente popular consideró necesarias en Andalucía ciertas reformas económicas, con la supresión del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones; de la Administración; de la educación, y políticas, rechazando, al respecto, que se pueda ser presidente del Ejecutivo autonómico durante más de ocho años o que coincidan las elecciones andaluzas con las generales, ya que éstas últimas "solapan las autonómicas".
En su opinión, "los madrileños y los andaluces nos parecemos en muchas cosas, somos gente con visión abierta, universal, somos tierras hospitalarias"; sin embargo, subrayó que "también nos une que, aunque los madrileños se sienten muy orgullosos de ser madrileños y los andaluces de ser andaluces, los madrileños y los andaluces nos sentimos orgullosos de ser españoles".
Durante su intervención, Arenas también hizo referencia a la posibilidad de que se suministre agua procedente de la planta desaladora de Carboneras (Almería) a núcleos de población catalanes o de la costa mediterránea que pudieran necesitarlo y aseveró que "cuenta con todo mi entusiasmo que toda el agua desalada de Almería vaya a Barcelona", pero se preguntó "cómo se puede pedir agua desalada a la tierra desértica de Almería y se deniega a Almería el agua que sobra y se prefiere tirarla al mar".
El líder de los populares andaluces cuestionó la utilización por parte del PSOE de determinados conceptos, queriendo "apropiarse" de ellos, tales como "progreso, justicia social, libertad o solidaridad".
ENCUESTA.
Respecto a la encuesta del PP-A de cara a las próximas elecciones autonómicas, en la que se refleja que el PSOE perdería la mayoría absoluta en el Parlamento, pasando de los 61 escaños actuales a entre 53 y 54, mientras que los populares subirían de los 37 diputados que tienen ahora a entre 47 y 48, de manera que la distancia con los socialistas se recortaría hasta los 6,3 puntos, Aguirre declaró que los sondeos "son reales, pero reflejan el momento en el que se producen y la verdadera encuesta son las elecciones".
"Sin quitarle ningún valor a las encuestas, lo importante es lo que vaya a suceder el 9 de marzo", concluyó la presidenta del Partido Popular de Madrid.