MÁLAGA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Banda Municipal de Música, bajo la dirección de Francisco Vallejo Amaro, ofrece este domingo 11 de marzo a las 20.30 horas su ya habitual Concierto Extraordinario de Cuaresma, que este año alcanza su decimoséptima edición.
Éste se ha convertido a lo largo de estos años en uno de los hitos de la programación musical de la ciudad de Málaga en esta época del año previa a la Semana Santa. Así, como cada año, el primer templo de la ciudad, la Catedral de Málaga, será donde se celebre este concierto. En concreto, tendrá lugar en la capilla del Sagrado Corazón, situada en el trascoro.
Según han explicado desde el Ayuntamiento en un comunicado, este año el concierto constituirá un nuevo recuerdo y homenaje a la figura de Perfecto Artola Prats. El pasado mes de octubre, coincidiendo con el 25 aniversario de su fallecimiento, se realizó un concierto en el que participaron la Banda de Bennasal, localidad natal de Artola, y la Municipal de Málaga.
Por su parte, el de este domingo recordará su legado como creador del género procesional malagueño y autor de importantes partituras dedicadas a nuestra Semana Santa.
La primera parte del concierto estará ocupada por música de dos óperas alemanas que fueron del gusto del maestro Artola, quien las dirigió en muchas ocasiones en los conciertos de la Banda Municipal: La 'Marcha de la Consagración', de la ópera 'El Profeta', compuesta por Giacomo Meyerbeer y dos muy conocidos fragmentos (la 'Marcha Solemne' y el 'Coro de Peregrinos'), de 'Tannhäuser', de Richard Wagner.
La segunda parte del concierto constituirá una recreación de la labor de Artola relacionada con la Semana Santa de Málaga, en su triple labor de composición, arreglo y propuesta. Así, con una obra dedicada a cada día de procesiones, se interpretarán algunas de sus más señeras marchas procesionales, como 'Cristo de la Humildad', 'Virgen de Gracia', 'Coronación de Nuestra Señora De los Dolores' y su 'Himno de la Coronación de María Santísima De la Esperanza'.
Además se interpretarán otras dos piezas, en principio ajenas al hecho de la Semana Santa, que el maestro elevó a la categoría de tradicionales: el himno estudiantil 'Gaudeamus Igitur', del que realizó una versión para banda con el fin de acompañar al Cristo de los Estudiantes, y la 'Marcha Fúnebre' de Frédéric Chopin, al que la intuición de Perfecto Artola convirtió en el acompañamiento por excelencia del Cristo del Santo Sepulcro.
