Expertos analizan en Espacio Caser Málaga la paradoja del fracaso como clave del éxito

Espacio Caser Málaga ha acogido una charla y coloquio en la que dos expertos, Jesús Vega, el que fuera director de Recursos Humanos en Inditex, y Santiago Alfonso, vicepresidente de comunicación y reputación corporativa de Grupo Cosentino.
Espacio Caser Málaga ha acogido una charla y coloquio en la que dos expertos, Jesús Vega, el que fuera director de Recursos Humanos en Inditex, y Santiago Alfonso, vicepresidente de comunicación y reputación corporativa de Grupo Cosentino. - ESPACIO CASER MÁLAGA
Publicado: miércoles, 8 noviembre 2023 10:13

MÁLAGA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -

Espacio Caser Málaga ha acogido este pasado martes una charla y coloquio en la que dos expertos, Jesús Vega, el que fuera director de Recursos Humanos en Inditex, y Santiago Alfonso, vicepresidente de comunicación y reputación corporativa de Grupo Cosentino, han analizado una aparente paradoja bajo el título de 'El fracaso como clave del éxito', con sendas intervenciones y una introducción y posterior charla moderada por el docente e investigador de la Universidad de Málaga, Juan Aguilar.

De esta forma, Espacio Caser Málaga ha vuelto a reunir a una notable cantidad de personas interesadas en esta charla y coloquio que responden a la filosofía del lugar: "Un espacio donde aprender, compartir y hacer negocios", y donde ya se han desarrollado eventos abiertos al público y su participación con la cultura, la gastronomía o la psicología como leitmotivs.

Vega y Alfonso han narrado en primera persona, pero también haciendo uso de alusiones a filósofos, pensadores y personajes ilustres, situaciones de fracaso por las que han pasado sus respectivas empresas, de reconocido prestigio, y cómo cada error y/o fracaso ha servido para mejorar la trayectoria de las mismas.

Así, Jesús Vega se ha mostrado abiertamente dispuesto a "abrazar el fracaso", y al respecto no ha hecho distinciones respecto a su opuesto, el éxito, a la hora de afrontarlo: "No se trata del éxito o del fracaso, sino de como afrontamos cualquiera de estas situaciones", ha defendido; y aludiendo a una anécdota con su hijo de seis años, ha expresado como en un objeto como un lápiz una persona maneja en su mano las dos opciones opuestas: dibujar y borrar. "¿Qué es lo que vas a hacer si el dibujo te sale mal?", le preguntó el padre al hijo, a lo que este contestó: "Borrarlo".

Precisamente el moderador del encuentro también ha hecho alusión a niños pequeños de Primaria a los que les propuso un sencillo experimento relacionado con la creatividad, que consistió en dejarles un tablero de ajedrez y sus piezas correspondientes sin que éstos supieran cómo se jugaba a dicho juego. Tras dejarlos solos sin explicarles el funcionamiento del juego, al volver con ellos les encontró jugando al "juego de casitas" en el que el rey y la reina blancas invitaban al rey y la reina negra a visitar su casa construida con torres.

Estos ejemplos han ilustrado la defensa que Vega y Aguilar han realizado de la escucha activa como clave para el éxito de los proyectos, a lo que han añadido el valor de saber "pasar de fracaso en fracaso" con la actitud necesaria para llegar al éxito. Esto mismo lo ha sintetizado Santiago Alfonso cuando ha parafraseado a Winston Churchill: "El éxito es la habilidad de ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo".

En las charlas del que fuera responsable de personal de Inditex y del actual representante de Cosentino sí que se ha coincidido en marcar las diferencias culturales a la hora de afrontar el fracaso, y se ha puesto en valor la intergeneracionalidad y el intercambio entre profesionales de distintos países a la hora de gestionar mejor los proyectos.

En concreto, Vega ha señalado las diferencias entre Estados Unidos y España, lamentando que en nuestro país "no se permite ni el fracaso ni el éxito" e ironizando que "se mira mal" tanto a quien está en un lado como en el otro. Y en cuanto a EEUU ha dicho que el fracaso "está menos penalizado" y ha señalado a la regla del cuatro que aplican las empresas del prestigioso Sillicon Valley, y que consiste en que los inversores "buscan" a los emprendedores que han fracasado tres veces porque, estadísticamente, "a la cuarta, aciertan".

Jesús Vega ha asegurado que Inditex ha evolucionado a través de muchos fracasos, pero ha referido uno de los primeros después de que su fundador, Amancio Ortega, visitara París "para inspirarse" y decidiera apostar por un atuendo femenino muy de moda que produjo de forma masiva y que fue un fracaso estrepitoso de ventas. Así, ha señalado que ese fracaso dio lugar a una nueva filosofía: asumir que no se puede "adivinar" el gusto del cliente, y comenzar a trabajar con una actitud mucho más dirigida a la escucha activa, a la creación de tiradas más cortas y a otras acciones que han marcado una senda de éxito para la compañía textil.

El que fuera responsable de Recursos Humanos de Inditex ha dicho que el fracaso siempre tiene que ver con el pasado y nunca con el futuro, y se ha atrevido a decir que "aprendemos a fracasar" y a ofrecer "cinco claves para fracasar", que ha dicho que son: tener mucha humildad, no escuchar, no rectificar, no actuar y no intentar.

Vega también ha dicho que empresas, familias y entorno determinan la percepción del fracaso, pero lo más importante es la percepción que uno mismo tiene sobre el fracaso: "No es lo que sucede, sino cómo percibimos lo que sucede".

Por su parte y respecto al entorno cultural, Santiago Alfonso ha referido el fracaso de los primeros espacios Cosentino City Center promovidos por la compañía en Sidney o en Singapur por distintos factores no manejados adecuadamente por la compañía (mala ubicación y pequeño tamaño, respectivamente) hasta el éxito de los actuales (más de 25) y haciendo una broma sobre el último, en el centro histórico de Málaga, afectado en su imagen y funcionalidad por unas obras aledañas.

Del mismo modo ha lamentado que a veces se tarde demasiado en admitir el error o fracaso poniendo como ejemplo el trabajo de un destacado ingeniero químico de Cosentino para realizar la paleta de colores que presentaba su conocida marca comercial de encimeras Silestone. Sus colores no gustaban en muchos países porque no se había estudiado el mercado adecuadamente: "En España o en Andalucía casi nadie quiere una encimera de tonos negros porque puede recordar a una lápida de cementerio, sin embargo es el tono preferido en Alemania o ampliamente aceptado en Holanda", ha puesto como ejemplo.

Alfonso ha dejado reflexiones tales y como: "El fracaso es el punto de partida. Todo se inicia con una acción y el que habla, se equivoca"; y "solo el que tiene el coraje de hacer es reo de sus desaciertos pero más triste es aquel que no hace nada, pues este yerra de pleno y de por vida".

El responsable de comunicación de Cosentino ha hablado de hasta tres ocasiones en las que la compañía ha fracasado y ha dado detalles de cómo lo ha afrontado de forma cercana al tratarse de una empresa de carácter familiar. Santiago Alfonso también ha hecho hincapié en señalar como fallar o errar es lo habitual en un campo tan importante como el de la ciencia y la investigación.

En el coloquio final, y en el contexto de las preguntas de los asistentes al encuentro, se han abordado y retomado cuestiones como la creatividad, el riesgo, la ambición profesional, o el enfrentamiento entre la motivación y la fuerza de voluntad.