MÁLAGA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Sección Novena de la Audiencia de Málaga suspendió el juicio previsto para hoy contra dos hombres acusados de matar al vigilante nocturno de una gasolinera para robar, debido a que no se había trasladado de prisión a uno de los procesados. La vista se ha vuelto a fijar para el día 14 de diciembre próximo.
Según explicó el magistrado, que pidió disculpas a las personas citadas a este juicio por las molestias, se mandaron los oficios para el traslado de los dos acusados, pero sólo ha sido llevado a la Ciudad de la Justicia uno de ellos, mientras que el otro, "ignoramos la causa", no lo fue.
La Fiscalía pide 16 años de prisión para cada procesado a los que acusa de los delitos de homicidio y robo con violencia. Los hechos sucedieron en septiembre de 2007 cuando, según el relato provisional, los acusados fueron en un coche, conducido por uno de ellos, a la gasolinera situada en la carretera Málaga-Cártama-Campillos.
La intención era, según señala la acusación en su escrito inicial, al que tuvo acceso Europa Press, "apoderarse del dinero que encontraran en el interior de la tienda y cafetería" de dicha estación de servicio. Allí, realizaba labores de vigilante nocturno la víctima, que estaba sentada en el porche de la cafetería.
Según las conclusiones del ministerio público, el hombre fue abordado por detrás por uno de los acusados, que le echó una manta, mientras que el otro "le ataba con un cable". Además, supuestamente le golpearon hasta que "dejó de moverse", tras lo que uno de los acusados arrancó la reja de una ventana del local y entraron.
Así, quitaron de la pared una máquina de cambio de moneda, tasada en 700 euros y que contenía unos 1.000 euros, forzando también otra máquina recreativa. Luego se marcharon del lugar hasta un carril terrizo de Santa Rosalía, en el distrito malagueño de Campanillas, donde se repartieron el dinero de la caja de cambio.
La acusación pública señala que los acusados dejaron a la víctima con lesiones traumáticas a nivel craneal y hemitórax izquierdo en el suelo atado y con las mantas sobre la cabeza. El hombre, de 65 años entonces, falleció por una anoxia tisular, agravada, descubriendo el cadáver la hija del dueño de la gasolinera casi tres horas después.
INDEMNIZACIÓN
Como indemnización, el fiscal solicita 150.000 euros para los herederos. Por su parte, la acusación particular, en representación de la familia, pide 20 y 22 años de cárcel. La hija de la víctima pidió que los acusados estén en prisión "hasta el último día" y dijo que la propiedad "dice que mi padre era un mendigo", aunque apuntó que "llevaba dos años y medio o tres trabajando allí".
En este sentido, el abogado José Manuel García explicó que aunque la propiedad reconoció ante la Guardia Civil "que llevaba trabajando con ellos algunos meses y que no tenía contrato, pero que le pagaban", ahora "dice que no trabajaba, que simplemente lo dejaban dormir allí", según apuntó.
Ante esto, se ha presentado una demanda para reclamar una cantidad determinada como contraprestación, en este caso más de 20.000 euros, según señaló el letrado, quien informó de que este juicio se ha fijado en un juzgado de lo Social de la capital malagueña el día 10 de febrero del próximo año.
