VALLE DE ABDALAJÍS (MÁLAGA), 26 Sep. (EUROPA PRESS) -
Una decena de vecinos del municipio malagueño de Valle de Abdalajís iniciarán el lunes una huelga de hambre por la falta de agua en una zona del pueblo en la que viven alrededor de 200 personas y donde existen una docena de ganaderías.
El portavoz de los afectados, Antonio Bravo, manifestó a Europa Press que han tomado esta decisión, tras 26 días encerrados en las dependencias del Ayuntamiento, por la "decepcionante" respuesta de la Junta de Andalucía a sus pretensiones.
"Somos conscientes de la gravedad y repercusión hacia nuestra salud que esta huelga de hambre puede acarrear pero es necesaria para intentar corregir la actitud de los políticos de gobernar de espaldas al pueblo", sentenció. Por esta razón, de los encerrados sólo harán el ayuno los que tienen una complexión más fuerte.
Concretamente, estos ciudadanos solicitan la mejora de unos caminos y la ejecución de una tubería de agua desde la zona del Torcal, a unos seis kilómetros del municipio, que les abastezca de agua. En total, según dijo, son unas 40 casas habitadas por una media de cinco personas y 5.000 cabezas de ganado.
Precisó que tras una reunión con la delegada provincial de Medio Ambiente, Remedios Martel, ésta no les ofreció una respuesta. "Fuimos para nada porque nos dijo que ella no podía tomar esa decisión", señaló, al tiempo que indicó que el director gerente de la Agencia Andaluza del Agua, Juan Paniagua, "se comprometió a financiar esta infraestructura", aunque hasta el momento "está todo bloqueado".
Bravo indicó que el Ayuntamiento medió con la Diputación provincial de Málaga, que sí les ha apoyado en la redacción del proyecto técnico de la infraestructura necesaria.
La obra en sí, según la valoración realizada a los vecinos por una empresa privada especializada, es de 180.000 euros. "No estamos hablando de millones de euros, es una cantidad para una infraestructura necesaria para abastecernos y no entendemos el bloqueo al que estamos sometidos", criticó.
El portavoz de los vecinos encerrados aseguró además que esta medida "no es política puesto que entre los afectados hay gente de derechas y de izquierdas". Desde que iniciaron el encierro el 1 de septiembre han sido muchos los vecinos no sólo de Valle de Abdalajís sino de comarcas cercanas e incluso de la capital que se han acercado para darles apoyo. "Es lo que nos da fuerza para seguir luchando para tener agua", concluyó.
