AMPL.- Juan José Asenjo, nuevo arzobispo coadjutor de Sevilla

Actualizado: jueves, 13 noviembre 2008 15:25

El obispo de Córdoba muestra su "gratitud y la confianza" depositada en él al encargarle este ministerio en la Archidiócesis de Sevilla

CÓRDOBA, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Córdoba, monseñor Juan José Asenjo, ha sido nombrado por el Papa Benedicto XVI como nuevo arzobispo coadjutor de Sevilla y seguirá en la Diócesis de Córdoba como administrador apostólico durante un tiempo aún por determinar.

En rueda de prensa, Asenjo informó de que el arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, le comentó que, después de pensarlo mucho, pensó que era oportuno pedir al Papa un arzobispo coadjutor porque era mejor "una sucesión clara desde el principio y que se supiera quién es su sucesor".

Explicó que el arzobispo coadjutor sucede al arzobispo de la Diócesis cuando la Santa Sede le acepta la renuncia. De este modo, señaló que él se hará cargo del gobierno pastoral de la Diócesis de Sevilla en el momento que quede vacante la Archidiócesis; "y está en manos del Santo Padre aceptar la renuncia".

Asenjo aclaró que a los 75 años se cumple la fecha de sus servicios, edad que alcanzará Amigo Vallejo el próximo 23 de agosto. Mientras tanto, Asenjo estará como arzobispo coadjutor, y su toma de posesión está prevista para el sábado 17 de enero a las 12,00 horas, en la catedral hispalense.

En una carta, con fecha de 4 de noviembre, el arzobispo titular de Benevento, nuncio apostólico, Manuel Monteiro de Castro, comunica este nombramiento, por el que se concede la petición realizada por Amigo Vallejo al Papa de un coadjutor. No obstante, Asenjo informó de que fue informado de este nombramiento el 28 de octubre cuando le llamó por teléfono Monteiro de Castro.

El obispo de Córdoba puso de manifiesto su "gratitud y la confianza" depositada en él al encargarle este ministerio en la Archidiócesis de Sevilla. Manifestó que Amigo Vallejo le ha animado y que está seguro que lo van a recibir con afecto y va a encontrar muchos cristianos y sacerdotes dispuestos a colaborar. Añadió que confía en la ayuda de Dios y cuenta con el ánimo de que el Señor le acompaña.

A su sucesor en Córdoba, sobre el que aún no hay planteado nada, le aconsejó que se entregue al servicio de esta Iglesia con la seguridad de que va a disfrutar muchísimo. Hizo además un balance de su servicio en Córdoba y dijo que han sido superiores las satisfacciones. Los mejores momentos han sido las 41 ordenaciones sacerdotales que ha realizado, subrayó.

Sobre la situación con CajaSur, respondió que encontró muchas personas buenas que le aconsejaron y la solución que se dio fue buena, "la mejor que se podía dar". Añadió que está satisfecho de su relación con la entidad financiera y con su andadura posterior.

Desde el 29 de junio de 1982 el arzobispo de Sevilla es Carlos Amigo Vallejo, religioso franciscano y cardenal desde el 21 de octubre de 2003, del título presbiteral de la iglesia romana de Santa María de los Españoles en Vía Montserrat. Nacido en Medina de Rioseco, es fraile franciscano desde el 16 de octubre de 1954, sacerdote desde el 17 de agosto de 1960 y obispo desde el 28 de abril de 1974. Durante años ocho años fue arzobispo de Tánger. En la Conferencia Episcopal Española (CEE) es desde marzo de 2005 miembro del comité ejecutivo.

Por su parte, Asenjo nació en Sigüenza el 15 de octubre de 1945, es sacerdote desde el 21 de septiembre de 1969 y obispo desde el 20 de abril de 1997. Fue obispo auxiliar de Toledo de junio de 1997 a septiembre de 2003 y secretario general de la CEE desde abril de 1998 a junio de 1998. Nombrado obispo de Córdoba el 28 de julio de 2003, tomó posesión de esta diócesis el 27 de septiembre siguiente. Por delegación de los Obispos del Sur de España es el obispo responsable de la Pastoral de la Salud en Andalucía desde abril de 2004.

En su saludo a la Archidiócesis de Sevilla, Asenjo mostró su gratitud por la confianza depositada en él y que el Señor, con la fuerza de su Espíritu, le ayudará a "trabajar sin desmayo, colaborando lealmente con el señor cardenal, en la renovación constante de la vida interior de nuestras comunidades cristianas".

Por otro lado, en la carta a la Diócesis de Córdoba manifestó que "junto a la alegría, la gratitud y la esperanza", confiesa también un fuerte sentimiento de "tristeza y nostalgia". Subrayó que siempre pensó finalizar su servicio episcopal en Córdoba, pero la "providencia de Dios ha dispuesto otra cosa y acata amorosamente su voluntad".