GRANADA, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Granada ha anunciado medidas para frenar la deuda municipal, que asciende a 270 millones de euros --180 de deuda financiera y 90 de pago a proveedores-- y ha dado los primeros pasos para que en 2020 haya un nuevo presupuesto, después de que la ciudad haya funcionado en los últimos años con las cuentas prorrogadas.
Así lo han asegurado este martes los concejales de Hacienda, José Antonio Huertas, y Economía, Luis González, que han definido la situación económica y financiera del Consistorio como "compleja", "pero no insalvable".
Así, han señalado como dos aspectos fundamentales el alto periodo de pago medio a los proveedores, que se sitúa en los 208,8 días, y el remanente negativo de tesorería.
Con el objetivo de paliar esta situación, han anunciado "una renovación del plan de ajuste, la reorganización de todas las áreas económicas del Ayuntamiento y un nuevo presupuesto para 2020". Todo ello, han dicho, para lograr una "mayor productividad, eficacia y eficiencia en la calidad de servicio al ciudadano" y "sin aumentar los impuestos".
El edil de Economía ha añadido que "el gran problema económico que tiene hoy el Ayuntamiento es el déficit estructural de tesorería, que afecta al cumplimento de las obligaciones de pago" y el reto de la corporación es tomar medidas que frenen el incremento de la deuda no financiera.
El concejal de Hacienda ha abogado por un Pleno de Presupuesto consensuado "y no sólo del equipo de gobierno" y por "un presupuesto real", que se ajuste a la situación del Ayuntamiento, y que sea además "operativo y alcanzable".
La mejora en la digitalización de los sistemas económicos y financieros, un "riguroso" control del gasto municipal y una mejora integral de la gestión financiera y de los sistemas de compensación con las administraciones y con las empresas participadas, son otras de las medidas a las que se han referido ambos ediles.
