CÓRDOBA 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha condenado a 13 años de prisión a P.T.G por un delito de asesinato tras matar en Nueva Carteya (Córdoba) a I.N.P., con quien pensaba que su mujer, de la que estaba en proceso de separación, mantenía una relación.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, reconoce las atenuantes de confesión y la de estado pasional, ya que en el primer caso "ha quedado plenamente acreditado que el acusado, tras cometer el delito y sabiendo que el jefe de la Policía Local del municipio se encontraba en el Círculo de la Amistad, se dirigió a dicho lugar para entregarse".
Sobre la segunda atenuante, la resolución judicial señala que "no ofrece la menor duda que la situación anímica del acusado estaba muy afectada no solo por la situación familiar provocada exclusivamente, según el acusado, por la actuación de la víctima que había provocado su ruptura matrimonial".
En la sentencia se considera probado que el acusado sospechaba desde meses antes del día de los hechos, el 4 de noviembre de 2006, que su mujer le era infiel con la víctima y que en diversas ocasiones lo estuvo vigilando. Además, el acusado le había dicho a su esposa y a otra persona que la víctima "no se iba a ir de rositas" por esta situación.
El día de los hechos, el acusado cogió un cuchillo de la casa de su hermano sin que éste lo viera y sabiendo que la víctima se encontraba "distraída" en una obra trabajando, "se acercó sigilosamente y sin media palabra sacó el cuchillo y con intención de matarlo le propinó una violenta puñalada" que le afectó al corazón.
Ninguno de los trabajadores de la obra que estaban a escasos metros de la víctima escucharon discusión ni frase alguna, salvo la de "ayúdame", que profirió la víctima y que les hizo girar la cabeza, viendo como los dos caían al suelo. I.N.P. falleció escasos minutos después por shock hemorrágico por la herida mortal que le había ocasionado la primera puñalada.
Según la sentencia, el acusado estaba obsesionado por la situación familiar y personal en que se encontraba desde su separación por tener que dejar sus hijos y vivienda y conocer las relaciones de su esposa con la víctima, "sin que ello afectase a sus facultades intelectivas y volitivas".
Por tales hechos, el acusado tendrá que indemnizar a la esposa del fallecido con 120.000 euros y a los dos hijos con 60.000 euros cada uno.