Archivo - Imagen de archivo de un teleoperador del servicio Emergencias 112 Andalucia. - EMERGENCIAS 112 ANDALUCÍA - Archivo
SEVILLA 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Andalucía ha pedido un convenio sectorial para el personal de los servicios de gestión telefónica de urgencias y de emergencias de Andalucía, puesto que "hasta el momento se rigen por uno de contact center que no corresponde con el trabajo que realizan para salvaguardar la salud y la seguridad de la ciudadanía".
En una nota de prensa, CSIF-A ha destacado la labor que desarrollan estos profesionales puesto que salvan vidas humanas y por tanto "es incomprensible e injusta la precariedad e inestabilidad con la que trabaja este colectivo" que engloba al personal de gestión telefónica de Emergencias 112, Salud Responde y 061.
Por este motivo, el sindicato ha instado a la Junta de Andalucía a que "de manera inmediata" reaccione ante una situación que tacha de "inaceptable" y que, a su juicio, "lleva a la plantilla de trabajadores a desarrollar su labor en circunstancias lamentables", con horarios y salarios bajos y sin tener en cuenta la experiencia ni la antigüedad del personal".
En este sentido, la central sindical ha reclamado un convenio sectorial propio de este tipo de empresas telefónicas que "dignifique su labor diaria, reconozca la profesionalidad de sus trabajadores y la especialización que exige su trabajo", además de "la responsabilidad y la gran carga emocional a la que se ven sometidos", ha añadido.
Por otro lado, CSIF-A ha recordado que la Junta "lleva años mirando para otro lado" a su reiterada demanda de prestación directa por parte de la Administración de estos servicios catalogados como esenciales, afirmando que la intermediación de empresas concesionarias "distorsiona la realidad de este servicio imprescindible para el bienestar de la ciudadanía".
Asimismo, el sindicato ha calificado de "incomprensible" que la Administración andaluza haya creado la Agencia Pública de Emergencias EMA y "deje fuera" al personal de gestión de emergencias y técnicos del 112. Por este motivo, CSIF-A mantiene una huelga indefinida en señal de protesta para exigir la incorporación de este servicio a la mencionada agencia.
Además, ha sostenido que "tampoco resulta coherente que la Junta haya integrado las agencias sanitarias en el SAS y no lo haya hecho con el personal de gestión telefónica del 061 y Salud Responde, que, a pesar de ser mayoría, sigue dependiendo de la contratación por parte de empresas privadas".
Del mismo modo, CSIF ha criticado que tanto la Junta como la empresa Ilunion Emergencias, adjudicataria del servicio 112, obstaculicen la posibilidad de mejorar el convenio actual de contact center, puesto que "las funciones que realizan estos profesionales distan mucho de las labores comerciales a las que va dirigida dicho convenio, dejando por tanto sin cubrir las necesidades reales del colectivo".
En el caso del servicio de gestión telefónica del 061, el sindicato ha manifestado la necesidad de que a sus profesionales se les reconozca mejor su trabajo y tengan condiciones laborales similares a la plantilla del Centro de Emergencias Sanitarias de Andalucía (CES).
A su juicio, actualmente existe un agravio comparativo entre los trabajadores de CES y los del 061 con grandes diferencias en cuanto a jornada laboral, salarios y condiciones de trabajo.
También ha lamentado que en esta empresa de gestión telefónica más de la mitad de la plantilla tenga contratos indefinidos a tiempo parcial y que desde hace 15 años no se hagan contratos indefinidos a jornada completa, "una práctica sorprendente tratándose de un servicio que se presta 24 horas al día los 365 días del año", ha señalado.
En cuanto a Salud Responde, la central sindical ha calificado de "incomprensible" que en su plantilla de trabajadores siga habiendo, después de 18 años, personas con contratos de sólo 20 horas o menos, "un reflejo claro de la precariedad laboral que soportan".
Finalmente, ha expresado que "los profesionales libran a diario una batalla para conciliar la vida laboral y familiar y son víctimas de un gran estrés laboral como consecuencia de las jornadas maratonianas que padecen y que ha provocado alarmantes cifras de personal afectado por el síndrome de burnout".