GRANADA 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
La diputada nacional y portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha señalado este jueves acerca de posibles pactos tras las elecciones autonómicas en Andalucía que la formación "tiene un precio" que no se mide en consejerías sino en "políticas" concretas. Así, ha avanzado que si hay un acuerdo la formación no estará en el Gobierno andaluz, aunque garantizará la gobernabilidad.
En el transcurso de una rueda de prensa en Granada junto al candidato de la formación a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Martín de la Herrán, Díez ha explicado que si la formación "es llave" de gobierno, "la clave de la puerta" será la puesta en marcha de medidas para la regeneración política y la reforma del modelo de Estado", con la devolución de las competencias en materia educativa y de sanidad.
Unas modificaciones "importantes y estructurales" que la portavoz de UPyD ha deseado que comiencen en Andalucía y ha avanzado que si la formación se convierte en llave de gobierno en esta comunidad "le tocará espolear al Gobierno de la nación para que las cosas se hagan de otra manera".
Entre otras medidas, ha subrayado la necesidad de reformar la ley electoral; eliminar a los imputados en las listas electorales e instituciones, adelgazar la Administración con la supresión de las diputaciones, fusionar los municipios y políticas similares que los representantes de UPyD consideran "clave" si "algún partido quiere contar con nosotros".
En el mismo sentido se ha pronunciado el candidato de UPyD a la Presidencia de la Junta de Andalucía, quien ha abogado, entre otros asuntos, por extender a los altos cargos la incompatibilidad entre ser diputado autonómico y alcalde o presidente de diputación.
Herrán ha asegurado que la formación en Andalucía "lleva un programa de gobierno y no de pactos; a fin de poder gobernar para los ciudadanos con medidas reales" dirigidas a la generación de empleo; así como eliminar las ayudas cuyo destino no sea social, incluidas la de los sindicatos y los partidos políticos.
El candidato de UPyD también apuesta por reducir el número de consejerías, integrando en una de ellas todo lo relacionado con el empleo, y por reducir a una las delegaciones del Gobierno andaluz en las diferentes provincias.