Empleados de los autobuses urbanos de Jaén anuncian huelga indefinida a partir del día 23 por impago de nóminas

JAÉN 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de Autobuses Castillo --empresa concesionaria del servicio urbano de este transporte en Jaén-- han anunciado que irán a la huelga indefinida a partir del próximo día 23 como protesta ante los impagos de nóminas que sufren.

Así lo ha indicado este jueves a Europa Press el presidente del comité de empresa, Juan Balbín, quien ha explicado que la decisión se tomó "por unanimidad" en la asamblea celebrada la pasada noche, toda vez que aún no han cobrado la nómina de diciembre ni la paga extra de Navidad.

"Desde que en octubre de 2010 también tuvimos que movilizarnos por una situación similar y a pesar de que la situación se regularizó en un primer momento, hemos venido arrastrando retrasos en el pago y no queremos que esto vaya a más", ha comentado con respecto a los motivos que los han llevado a convocar una huelga indefinida, para la que este viernes presentarán la preceptiva documentación tanto en la Subdelegación del Gobierno como en el Ayuntamiento y la Consejería de Empleo.

A la espera de la aprobación de dicha solicitud para el próximo día 23, durante la jornada de este mismo viernes los empleados llevarán a cabo una de las denominadas 'huelgas de celo' que supone respetar "exactamente lo que marca la ley y el convenio". "Ello repercutirá directamente en el servicio que se presta en el sentido de que algunas líneas no podrán cumplir sus horarios, puesto que normalmente se va con prisas y estrés", ha comentado.

El presidente del comité de empresa ha destacado que en la decisión de poner en marcha estas medidas pesan especialmente los perjuicios que está causando entre las aproximadamente 80 personas que forman la plantilla. Entre otras cosas, se ha referido a los sobrecostes y recargos por tardanza en el pago de préstamos así como amenazas de cortes de algunos servicios, como el eléctrico o el de telefonía.

Desde Castillo se ha venido aludiendo a la falta de liquidez ante la deuda del Ayuntamiento, de casi 1,6 millones de euros, según reconoció este miércoles el alcalde, José Enrique Fernández de Moya. En cualquier caso y tras anunciar el cierre en los próximos días de una operación financiera para abonar 400.000 euros, el regidor precisó que casi el 60 por ciento de sus ingresos procede de la venta directa de billetes, de modo que "tiene una solvencia que le garantiza cada mes" ese porcentaje.