GRANADA, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
La empresa Cervezas Alhambra busca una nueva ubicación para sus instalaciones, actualmente en la Avenida de Murcia, en el término municipal de Granada, sin suelo, según el Ayuntamiento de la capital.
Según señalaron a Europa Press fuentes de la empresa, las actuales instalaciones en Granada tienen una superficie de 18.000 metros cuadrados, que distan mucho de los 100.000 metros cuadrados con los que, por ejemplo, cuenta la planta de Córdoba.
Así, la empresa está en negociaciones con Junta de Andalucía y Ayuntamiento para buscar esa nueva ubicación, de manera que no hará efectivo el traslado de la fábrica hasta que las administraciones no den el "visto bueno" al espacio que consideran necesario para la nueva planta.
Por otro lado, la concejal de Urbanismo en el Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto (PP), informó a Europa Press de que las negociaciones está "paradas" después de que hace un año se reuniera con representantes de la empresa para buscar esa nueva ubicación.
Así, tanto representantes de la empresa como técnicos del Consistorio visitaron unos terrenos en el Fargue que tenía "desniveles" que hacían inviable la instalación de la fábrica.
Posteriormente, se plantearon como posible ubicación los terrenos del Cortijo del Conde, que están pendientes del trazado de línea definitiva del AVE, por lo que, por ahora, hasta que no se determine si las vías del tren pasarán por allí o no, no se podrá tomar una decisión al respecto, según aclaró la edil.
"El término municipal de Granada se ha terminado, así que no hay posibilidad de construir una superficie como la que exigen en suelo municipal, pero es que el problema es que tampoco hay suelo privado", explicó.
El sindicato CCOO ha solicitado al grupo Cervezas Alhambra que traslade la empresa a unas nuevas instalaciones "acorde" con los productos que se fabrican en Granada y que permitan aumentar su producción, al tiempo que se eviten las molestias causadas a los vecinos.
Según indicó en una nota, esta medida resulta "prioritaria" para garantizar un futuro estable de la cervecera granadina, una iniciativa que en la actualidad se encuentra "en punto muerto por falta de voluntad de acuerdo entre las administraciones implicadas".
