JAÉN, 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Una prueba pericial practicada en el marco de la investigación que busca esclarecer las circunstancias del conocido como 'crimen de Las Fuentezuelas', por el que un hombre falleció el pasado 31 de enero en dicho barrio de Jaén capital supuestamente tras recibir varias puñaladas, ha detectado la presencia de AND de la víctima en una uña del único de los tres arrestados desde que se produjo el suceso que aún permanece en prisión.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso, que han indicado que a lo largo de este martes han prestado declaración en los Juzgados de Instrucción de Jaén un total de siete personas, entre ellas, el propio detenido que continúa en prisión.
Junto a él también han prestado declaración a lo largo de este martes el otro hombre que fue arrestado en el marco de esta investigación y que también se encuentra imputado por su presunta implicación en este suceso, y otras cinco personas, aunque éstas en calidad de testigos.
Tras conocer el resultado del citado informe, el juez que instruye la causa le ha preguntado al preso si se había peleado con la víctima, algo que éste ha negado, según han apuntado las mismas fuentes, que han indicado que el magistrado ha pedido entonces una explicación al acusado que justificara la presencia de AND de la víctima en su uña.
Además, en sus testimonios, los dos hombres supuestamente implicados en este suceso han incurrido en "contradicciones", según han apuntado las fuentes consultadas, que han señalado que, por ejemplo, el imputado que no se encuentra en prisión ha afirmado haberse enterado del crimen "por la televisión".
La acusación particular tiene previsto solicitar nuevas diligencias para que "estén imputadas todas las personas que tienen que estar", mientras que las defensas de los supuestamente implicados han pedido un careo, entre otras pruebas, que han sido "desestimadas", según las mismas fuentes.
LOS HECHOS
Como se recordará, el llamado 'crimen de Las Fuentezuelas' se produjo el pasado 31 de enero cuando un hombre de unos 50 años apareció muerto con evidentes signos de violencia en su domicilio, ubicado en el referido barrio de la capital jiennense.
Las primeras indagaciones determinaron que el cadáver, que yacía sobre el suelo de la vivienda, correspondía con un varón de unos 50 años y que presentaba varias heridas de arma blanca. El domicilio de la víctima parecía haber sido ordenado y limpiado con el fin de dificultar las labores policiales. Los agentes de la Policía Científica inspeccionaron durante más de 15 horas el suelo, paredes y enseres de la vivienda, tomando numerosas pruebas indiciarias.
En la primera fase de la investigación, y en apenas 48 horas, se identificó a uno de los presuntos autores del suceso, procediendo a su detención y al registro de su domicilio. En la vivienda, los agentes encontraron varios efectos sustraídos procedentes de la casa del fallecido. El arrestado incriminó a dos personas más en el homicidio, que según él, estuvieron junto con la víctima en una reunión entre amigos en las horas previas a los hechos.
Posteriores pesquisas condujeron a la segunda detención de otro hombre, al parecer también implicado en la muerte violenta. También se había apropiado de varios objetos propiedad de la víctima, que fueron encontrados por los agentes en el registro domiciliario efectuado en su vivienda. La última detención se produjo posteriormente, la de una mujer que fue "crucial" para contrastar la información de las declaraciones de los primeros arrestados.
