JAÉN 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Cinco empresas de servicios participarán en un proyecto pionero que pretende estudiar la viabilidad económica y comercial de la recogida y el transporte de la biomasa del olivar, especialmente la resultante de la poda, hasta las plantas donde es transformada en energía.
La iniciativa, puesta en marcha por la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Andalucía, con la colaboración de la Diputación Provincial de Jaén y la Agencia Andaluza de la Energía, fue presentada hoy en el marco del Foro Empresarial de Energías Renovables, una de las actividades que se enmarcan en la II Feria Internacional Bioptima.
El secretario general de la organización agraria, Agustín Rodríguez, explicó que el 'Proyecto de desarrollo de un modelo de gestión para los restos de poda de olivar de la provincia de Jaén' comenzará a finales de este mes con una primera fase demostración de diez días en la que las empresas Montevivo, Francisco López, El Villalta, Francisco Rentero y Félix Muñoz, trabajarán con distinto tipo de maquinaria para ver las posibilidades de cada una, si bien Rodríguez las autopropulsadas.
Una vez acabado este periodo, las empresas continuarán su cometido durante la campaña de poda con el objetivo de analizar los números, comprobar que es factible económicamente y animar a la creación de nuevas firmas o particulares para que comercialicen y pongan en valor unos restos que en la provincia de Jaén suponen 1,5 toneladas.
En este sentido, el secretario general de UPA-Andalucía subrayó que las firmas que participan en el proyecto "ya tienen contratos para vender a Valoriza su producción y también está contratada la empresa de transportes que la llevará desde los tajos hacia la planta, que está en Córdoba".
En un principio, según dijo, se parte de un precio medio fijado en 30 euros por tonelada de poda que Valoriza debe pagar. "A partir de ahí habrá que ver cómo va saliendo".
El director de la Agencia Andaluza de la Energía, Francisco Bas, insistió en esta idea y comentó que según la normativa actual "se puede llegar a pagar unos 30 euros por tonelada de la biomasa para que sean rentables este tipo de plantas transformadoras.
"En cualquier caso, el agricultor se va a sentir beneficiado porque se reducen sus costes de retirar la poda de sus campos. Por eso ahora no es tanto hacer hincapié en poner un número concreto y una gran ganancia para el agricultor, sino más bien sale beneficiado al reducir costes en una cantidad que calculamos de entre un 30 o un 50 por ciento de lo que se está gastando en la actualidad", señaló.
SEGUNDA REVOLUCIÓN.
Bas, que resaltó que sin la aportación de la poda del olivar sería "imposible para Andalucía llegar a unas cifras importantes de energía renovable", afirmó que en la comunidad se producen unas 2,5 toneladas de esta biomasa, lo que "daría a pie para poner entorno a 300 megavatios de plantas de biomasa en funcionamiento.
Asimismo, incidió en que este proyecto, puede promover una "segunda revolución, como la primera de las almazaras que fue un éxito en la modernización del sector. "vamos a crear empresas de servicios para recoger la poda, industrias para crear las máquinas necesarias y también se puede dar actividad a las almazaras una vez que acaban la recogida. Además, se está quitando un problema al agricultor y reducimos impacto medioambiental", añadió.
En cuanto al destino final de los restos del olivar, Bas recalcó que "lo importante es poder recogerla y llevarla a donde se pueda consumir". "A partir de ahí se pondrá donde mejor venga, ya sea para usos térmicos, por supuestos con pellets para estufas, calefacciones..., o para generar energía eléctrica. Consumidores de biomasa hay todos los queramos y más", concluyó.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Jaén, Felipe López, quiso resaltar otro punto de vista, el de la rentabilidad a largo plazo. En este sentido, dijo que una parte de la agricultura andaluza y española está sostenida con ayudas públicas y "no está mal que los ciudadanos perciban que los agricultores contribuyen a la preocupación global" de la conservación del medio ambiente.
"El mundo rural también es una fuente de bienestar y el olivo no sólo es una fuente de salud con el aceite. Hay otra derivada muy interesante para que los consumidores acaben viendo que el olivo es un círculo virtuoso", concluyó.