JAÉN, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -
El delegado de Agricultura de la Junta de Andalucía en Jaén, José Castro, afirmó hoy que la alerta sanitaria generada por el descubrimiento de una partida de aceite de girasol contaminado procedente de Ucrania "no tiene nada que ver" con la que afectó al aceite de orujo en el año 2001.
A preguntas de los periodistas, Castro, que consideró que en algunas ocasiones se está "siendo injusto con las autoridades sanitarias" y que "a veces los problemas de comunicación pueden generar una cierta desinformación", resaltó que los mensajes que se dieron en 2001 con la alerta sobre el aceite de orujo "no tienen nada que ver" con la actual.
"Fueron tremendos y no digamos la duración. A las comunidades autónomas se nos hizo inmovilizar durante muchos días una cantidad de producto, que por cierto, fruto de las sentencias posteriores, han sido las comunidades autónomas las que han tenido que pagar la gestión de la entonces ministra Celia Villalobos", señaló
En este sentido, añadió que la alerta con el aceite de girasol ha sido "pactada con las empresas, mientras que hace siete año no fue así. "Lo acordado el pasado viernes se hizo con las empresas de la asociación nacional y en 72 horas, en un récord", apostilló.
Asimismo, y a pesar de dejar claro de que su función como delegado de Agricultura no es evaluarlos, insistió en que los sistemas de control en España y Andalucía funcionan bien fruto de la aplicación de la normativa en materia de seguridad alimentaria. "Ya están localizadas las marcas, las partidas e, incluso, las entradas al país y entonces el sistema funciona", dijo Castro, quien indicó que "no hay argumentos" para que a partir de ahora se resienta el sector del aceite de girasol como si lo hizo el de orujo.
Por otro lado, hizo hincapié en que "como delegado y como ciudadano jiennense" desea que el crecimiento y la ampliación de mercado del aceite de oliva "en modo alguno tenga que ver con situaciones no deseadas en otros productos. "Creo que a corto plazo se va a notar que no habrá ese problema, sino una resituación de precios fruto de un anormal funcionamiento del mercado con unos precios injustificadamente bajos", apuntó.
En esta línea, consideró una "casualidad" que la alerta alimentaria haya coincidido con que el precio del aceite de oliva desde el 24 de abril se haya situado en los 2,44 euros, algo por encima de la situación anterior, caracterizada por un bajo número de operaciones.
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