JAÉN, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión General de Trabajadores de Jaén (UGT-Jaén), "una vez conocido con mayor detalle los dos nuevos accidentes laborales" ocurridos ayer en las localidades jiennenses Alcalá la Real y Bailén, constató hoy que "la falta de aplicación de las medidas de prevención ha sido la causa de los últimos dos fallecidos en sus puestos de trabajo".
El secretario general de UGT Jaén, Manuel Salazar, lamentó en un comunicado que el "incumplimiento de la Ley de Prevención es el denominador común en la siniestralidad laboral" y por ello recordó a la Administración que se comprometió a ampliar el número de inspectores de Trabajo en la provincia, una promesa incumplida hasta la fecha, según hizo constar.
"El diagnóstico de la siniestralidad está definido y claro. Lo que hace falta son recursos que impidan que la normativa sea de papel", argumentó Salazar, quien además criticó que los técnicos en prevención "no son avisados a tiempo, tal y como está determinado, lo que les impide establecer su propio diagnóstico y la causalidad del accidente en el momento que ocurre".
Además, UGT reclamó una reflexión de todas las partes implicadas para que el trabajo no cueste la vida a una persona. "Estos dos nuevos accidentes mortales evidencian una vez más que contra la siniestralidad queda aún mucho que hacer", subrayó Salazar.
En este sentido, puntualizó que existen serias propuestas para atajarla, como es la creación de un grupo especial dentro de la Policía Autonómica que apoye a la Fiscalía y a la Inspección de Trabajo o la regulación de la acreditación de formación específica en prevención en aquellos sectores que inherentemente lleven aparejado mayor riesgo, como es la construcción, en la que trabajaban las dos personas que fallecieron ayer. UGT pidió finalmente voluntad y compromiso para poner estas medidas en práctica.
Los accidentes laborales mortales a los que se refiere UGT sucedieron en sendas obras de las localidades jiennenses de Alcalá la Real, donde un hombre de 40 años murió al ser golpeado por una máquina retroexcavadora, y Bailén, donde a un trabajador de 52 años le cayó encima una tolva cargada de cemento.
