CARMONA (SEVILLA), 8 (EUROPA PRESS)
El médico especialista en Urología del Hospital de Valme (Sevilla) Juan Manuel Poyato dirige el curso 'Humanizar la salud para mejorar la vida de las personas', que ha comenzado este lunes en la sede de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona.
En este sentido, Poyato asegura que "todos los estudios confirman el éxito de un sistema sanitario humanizado en términos de salud", cuestión que, según describe el centro universitario, en los países del norte de Europa "lo llevan comprobando desde hace décadas". Añade que el aspecto que los usuarios encuestados "valoran con más diferencia" es la satisfacción de haber sido escuchados y que sus familiares sean tenidos en cuenta como agentes curativos de gran importancia.
En un comunicado, la UPO ha defendido que en el curso dirigido por el doctor se pone en valor no sólo la importancia de la "valía técnica" de los profesionales sanitarios, sino también su preparación en habilidades que los acercan a quienes sufren, como empatía, cercanía, conciencia emocional, comprensión o escucha activa, en un "trato diferencial" que consigue "mejorar la calidad de vida de enfermos y familiares".
El especialista apunta la necesidad de implantar el esquema de relación asistencial denominado "afectivo-efectivo", enunciado por el doctor Albert Jovell, creador del Foro Español de Pacientes y defensor de una asistencia humanizada cada vez más presente en el trato sanitario, pero en el que "tenemos que perseverar para dar a conocer la importancia de la humanización como verdadero valor social que merece ser aprendido y aprehendido". El objetivo es "personalizar" las acciones terapéuticas y "promover un abordaje integral de la persona, poniendo en valor las opiniones y voluntades de pacientes y familiares".
En este sentido, señala que el Plan de Humanización del Sistema Sanitario Público de Andalucía y su Estrategia de Humanización Compartida han supuesto un "verdadero avance" al poner el foco en el hecho de que "la mejora de los aspectos humanísticos de la asistencia pasa por la necesidad de un abordaje multidisciplinario y la atención integral al paciente".
Así, Poyato explica que humanizar la asistencia se traduce en "minimizar el estrés generado por la enfermedad, implicar activamente a las personas en su propia recuperación, reducir el número de fármacos necesarios, mejorar la calidad del sueño y acelerar la curación" frente a un uso excesivo de medios tecnológicos que pueden suponer una "barrera infranqueable" entre pacientes y profesionales porque "tal frialdad y separación afectiva evita prestar atención a las necesidades reales de cada persona".
Por último, recomienda a los profesionales sanitarios focalizar su sensibilidad hacia lo que pacientes y familiares necesitan, potenciar los valores que los hacen humanos, escuchar activamente a los enfermos, sus seres queridos y compañeros, fomentar la deliberación constructiva, centrar su amabilidad en los que sufren y formarse en acompañamiento empático, porque "la humanización de la asistencia está llamada al éxito social", concluye.