El obispo bendice este viernes en su reapertura la histórica Ermita de San Zoilo

Interior de la recuperada Ermita de San Zoilo
EUROPA PRESS/OBISPADO DE CÓRDOBA
Actualizado: jueves, 12 noviembre 2015 18:42

CÓRDOBA, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, bendice este viernes en su reapertura a la histórica Ermita de San Zoilo, una vez concluidos los trabajos de restauración a los que ha sido sometida, lo cual se celebrará también con una misa, que preside a partir de las 19,30 horas el obispo, reabriéndose así al culto.

Demetrio Fernández, según ha informado el Obispado, estará acompañado por el vicario general de la Diócesis y párroco de San Miguel, Francisco Orozco, ya que el obispo preside la reapertura de la ermita aprovechando que lleva a cabo una visita pastoral a la Parroquia de San Miguel.

Situada en la pintoresca calle de San Zoilo, la recuperada ermita rinde homenaje a uno de los primeros mártires de Córdoba de época romana y, precisamente, dar a conocer la historia del titular de la ermita y la historia de ésta será el objetivo de las visitas y otras actividades que se han previsto organizar para el público.

HISTORIA

La Ermita de San Zoilo se asienta sobre una antigua casa, venerada desde antiguo como el lugar donde San Zoilo recibió el martirio, y en la que se encuentra el pozo donde la tradición asegura que fueron arrojados sus riñones.

La construcción se sitúa hacia finales del siglo XVII, aunque se edifica sobre la antigua casa, que algunos remontan a época romana, como el pozo. El altar se erige en 1718, teniendo aquí sede la Cofradía de San Zoilo, hoy desaparecida.

Su elegante portada indica el año 1740 como fecha de una importante reforma. Una espadaña corona la imagen pétrea del mártir en la fachada y el relieve que testifica la historia del pozo.

La intervención realizada ha permitido recuperar espacios de los que apenas quedaban memoria. Por ejemplo, vuelven a su lugar de origen dos tallas policromadas del siglo XVI que estuvieron en este lugar. Se trata de San Zoilo y Santa Bárbara, que tras ser expuestas muchos años en el Museo Diocesano, ahora permanecerán en su ermita, donde se ha creado un pequeño espacio interpretativo de la historia de este recinto, completado con un recoleto patio cordobés, para disfrute de los visitantes.