El obispo de Córdoba ve un "paso atrás" la Ley de la Eutanasia: "Podrán ser eliminados los que estorban"

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández. - EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 17 junio 2021 10:01

CÓRDOBA, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha afirmado que la Ley Orgánica 3/2021 de 24 de marzo de 2021, que "legaliza la eutanasia en nuestro país" y que entrará en vigor el próximo 25 de junio, es "un paso atrás en la defensa de la vida", ya que, "en la práctica, podrán ser eliminados los que estorban, o a petición propia o a petición de sus familiares, o incluso de oficio por parte del personal sanitario", al que, eso sí, "le cabe siempre la objeción de conciencia".

En este sentido y en su carta semanal, recogida por Europa Press, el obispo ha recordado que, "en la justificación de motivos para aprobar" la Ley de la Eutanasia, se "habla de demanda social, de derecho a elegir sobre la propia vida y la propia muerte, al tiempo que la Constitución garantiza el derecho a la vida y la defensa de la vida de toda persona", con lo que esta ley "constituye una derrota del hombre de nuestro tiempo".

Se presenta "con tintes de libertad", en cuanto a que "yo decido sobre mi vida y sobre mi muerte", pero, según ha señalado Demetrio Fernández, "esconde un egoísmo acumulado en nuestra sociedad, en la que no se acepta el sufrimiento porque no se le encuentra ningún sentido y se exalta la propia libertad para dominar la vida y la muerte, la propia y la ajena".

Con esta ley, según ha advertido, "el hombre asume una vez más el papel de Dios, y se considera dueño absoluto de su vida", en un contexto en el que el "sufrimiento se nos presenta siempre como absurdo" y "se ha ido perdiendo en las sociedades cristianas. Más aún, ha ido creciendo el sentido hedonista de la vida; es decir, estamos aquí para disfrutar de la vida, para sacarle todo el jugo de placer que podamos".

"Pero llegan momentos en la vida --ha argumentado-- que no tienen explicación ninguna, en los que el placer desaparece y las energías vienen a menos. Qué sentido tiene entonces sufrir. Viene entonces el planteamiento del suicidio, realizado por sí mismo o con la ayuda de otros, para dejar de sufrir".

Ante ello, según ha resaltado el obispo, hay que recordar que "Jesucristo es capaz de iluminar el corazón del hombre, incluso en esas situaciones extremas, para decirnos: tu vida es muy valiosa, porque puede convertirse en una ofrenda de amor más limpio, y con tu vida, por muy limitada que esté, podemos arreglar el mundo".

Para eso, "hemos de salir al encuentro de los que sufren: un familiar, un amigo, un enfermo en el hospital, cualquier otra persona", añadiendo Demetrio Fernández en su carta que "se necesita un rearme moral en nuestra sociedad, para que a nadie le apetezca morir, sino que quiera siempre vivir, porque se siente amado y alentado continuamente".

Además, según ha concluido, "hoy, con los avances de la ciencia, se puede controlar el dolor para no sufrir por encima de la propia capacidad. La solución no es la muerte, sino los cuidados paliativos, que habrá que desarrollar para que lleguen a todos. La solución sigue siendo Jesucristo, el único que da sentido al dolor y a la muerte".

Leer más acerca de: