Laura Sánchez, Antonio Pulido, Roca Rey y José Enrique Moreno, en los 'Mano a mano' de la Fundación Cajasol. - FUNDACIÓN CAJASOL
SEVILLA, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
El matador de toros peruano Andrés Roca Rey y la modelo onubense Laura Sánchez han protagonizado en la noche de este martes una nueva edición de los 'Mano a mano' de la Fundación Cajasol, en concreto la número 67 de estos encuentros culturales que se celebran en Sevilla desde 2007.
Esta nueva cita estaba marcada por un hilo que no había sido habitual hasta ahora en estas sesiones que hilvanan los nexos entre el mundo del toro, la sociedad, la cultura y el mundo del espectáculo: los vínculos entre el universo de la moda y el arte de torear, trazados en el escenario del auditorio de la Fundación Cajasol --"abarrotado para la ocasión"-- bajo la batuta de José Enrique Moreno, moderador habitual de estos clásicos encuentros que retornan a la programación cultural de la ciudad en vísperas del ciclo continuado de festejos de la Feria de Abril, destaca la entidad en una nota de prensa.
La filiación taurina de Laura Sánchez --modelo, actriz y empresaria-- estaba fuera de toda duda. Habitual de plazas de toros como La Merced de Huelva, la modelo siempre ha exhibido una "desacomplejada afición". Roca Rey, por su parte, es el "ídolo taurino" del momento, "ungido como primera figura indiscutible a raíz de su heroica actuación en la última feria de Bilbao".
Sánchez habló del mundo del toro como foco artístico. "Un Balenciaga puede inspirarse en unos bordados de torero y un Galiano puede salir vestido de matador para celebrar su aniversario; nos llama la belleza y la exquisitez de esas prendas", apuntó la modelo. Por su parte, Roca Rey se mostró dispuesto a dejar abiertas las puertas a esos "universos paralelos" de la creación. "Siempre me he prestado a ello y si el toreo me regala cosas tan bonitas tenemos que estar abiertos para engrandecer el toreo", remarcó el diestro limeño.
La modelo confesó que había llegado a desfilar vestida de torero, con un traje de Javier Jiménez, en la presentación de una colección de Francis Montesinos. "La sensación era de respeto, de no querer profanar algo tan importante", apreció Sánchez. "Cuando te enfundas el traje de luces cambia todo, tu mentalidad y hasta el humor, te conviertes en el personaje que vas a desarrollar en el ruedo y se pasa tanto miedo que siempre había renunciado a ponérmelo para una entrevista".
"Se trata de una filosofía de vida y el día que no te sientas torero es mejor no estar", añadió el torero, al tiempo que explicó que, más allá de una profesión, el toreo "suponía un estado de felicidad, de postura ante la vida". Roca Rey habló de sus propios vestidos, "una segunda piel que te hace fuerte mentalmente, puedo estar media hora contemplándolos para decidir cuál me voy a poner en cada plaza; cuando ves a un torero, con el mero hecho de ver el color ya sabes cual va a ser el tono de la tarde".
DISEÑADORES INTERNACIONALES
"¿Un paseíllo se asemeja en algo a un desfile?". Era la pregunta de José Enrique Moreno, pero Laura Sánchez lo asimiló más a las tablas de un teatro. A partir de ahí, basados en las imágenes proyectadas en la sala, la modelo, organizadora de la pasarela de moda flamenca We Love Flamenco, fue comentando modelos de inspiración taurina de firmas como Dolce Gabanna, Ralph Lauren, Louis Vuitton, Dior, Van Noten, o Caprile, diseñador de la chaquetilla de inspiración taurina que lució la infanta Elena en la boda de la princesa Victoria de Suecia.
Roca Rey señaló que confía la factura de sus trajes de luces a la clásica sastrería taurina madrileña de Fermín. "Siempre intentas estrenar en las plazas de primera y suelo hacerme unos seis o siete trajes por temporada", señaló el limeño que también ha participado en algunos de los diseños de los bordados.
Laura interpeló a su compañero de debate por sus gustos personales a la hora de vestirse. "Prefiero el oro, es más lucido", señaló Roca Rey, que confesó que el pasado Domingo de Resurrección no pudo estrenar el traje previsto, bordado en oro, y tuvo que decantarse por otro terno blanco de estreno recamado de plata. "Fue una corrida en la que no acompañó la suerte. En la próxima tendrá que ser, Sevilla es una plaza que me encanta y me motiva y tengo muchas ganas de cumplir mi sueño que es abrir la Puerta del Príncipe cuando toque".
JUVENTUD EN LOS TOROS
El diestro peruano, además, puede presumir de ídolo juvenil. "Me encanta que me siga gente de mi edad, supongo que se sienten identificados conmigo, que tenemos los mismos gustos, vestimos la misma ropa, escuchamos la misma música". El torero limeño habló de otras sensaciones más íntimas, de su concepto como torero. "Se torea como se es pero también como se está en ese momento personalmente", sentenció.
Llegados a este punto, Laura habló de la juventud común entre modelos y toreros a la hora de iniciar unas carreras que, con los tiempos, se están prolongando mucho. Ambos coincidieron al evocar sus orígenes profesionales, viajando lejos de casa y en soledad, "luchando por un sueño" en otro país, tal y como reflexionó Roca Rey que tenía entre el auditorio a sus padres y su hermano Fernando, también matador de toros, que en la despedida en el aeropuerto antes de viajar a España para iniciar su carrera siendo apenas un niño, le estrechó la mano --"obviando el abrazo fraternal-- tratándolo como el hombre y el torero que estaba a punto de ser".