SEVILLA, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
La tasa de emancipación juvenil en Andalucía se situó en el primer semestre de 2023 en un 12,9%, lo que supone 3,4 puntos menos que la tasa nacional --16,3%--, haciendo de la andaluza la segunda comunidad autónoma con una "peor" tasa de emancipación.
Además, al contrario de lo que ocurrió en el conjunto del Estado, el porcentaje de personas emancipadas se redujo en 1,6 puntos con respecto al primer semestre de 2022 y llegó a su peor porcentaje desde, al menos, 2006, primer año para el que existen datos.
Así se desprende de la última edición del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), que apunta, igualmente, que el salario mediano de los jóvenes andaluces también
era "el segundo más bajo" de las comunidades españolas, tan solo por
delante de La Rioja, y que la tasa de paro era del 30,6%, la más alta de España.
Con respecto a la adquisición de vivienda, los autores del informe indican que una persona joven andaluza que cobrara el salario mediano no podía emanciparse en solitario, ya que el alquiler mediano en la comunidad era de 816 euros al mes, 100 euros más del importe del salario mediano. Además, añaden que este variaba mucho según
la provincia, con los alquileres más baratos en Jaén --456
euros-- y los más caros, en Málaga --1.072 euros al mes--, más del doble.
Por su parte, a nivel nacional, la tasa de emancipación juvenil subió hasta un 16,3% en el primer semestre de 2023, cuatro décimas más que en 2022, cuando se quedó estancada en un 15,9%, y supera el 16% por primera vez desde el primer semestre de 2020, el primer año de la pandemia.
Si bien, el informe, presentado este martes, destaca que este porcentaje aún queda por debajo de los anteriores a la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19 y "muy lejos" de los resultados anteriores a la Gran Recesión de 2008, cuando se superaba el 25% de personas jóvenes emancipadas.
Además, los autores del informe indican que la tasa de emancipación de los jóvenes españoles sigue "muy por debajo" de la media de la Unión Europea, que era del 31,9 % en 2022.
