Alega que toda la maniobra contaba con el visto bueno de los órganos de la caja, que habría obtenido 230 millones en beneficios y activos
CÓRDOBA, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El empresario cordobés Rafael Gómez negó hoy haber incurrido en los delitos societarios de los que ha sido acusado por Cajasur y, ante las querellas ya formuladas en su contra por la caja de ahorros, auguró su archivo y anunció paralelamente una querella contra el propio presidente de la entidad, Santiago Gómez Sierra, a quien consideró autor de un "linchamiento" contra su persona.
En un comunicado, el empresario tachó de "incierto" el contenido de las querellas formuladas en su contra por Cajasur, que ante un juzgado de Instrucción ha denunciado unos posibles delitos societarios de administración desleal atribuidos a Rafael Gómez y al que fuera director general de la caja, Francisco Jurado.
El empresario vaticinó el archivo de la querella y anunció una querella contra el presidente de Cajasur, que desde que tomó posesión del cargo hace aproximadamente un año "viene manteniendo hacia mi persona una conducta de animadversión y de linchamiento personal".
En cuanto a los hechos en sí, la supuesta modificación en 2004 de la edificabilidad de unos suelos de Manilva (Málaga) propiedad de Arenal Sur 21, participada entonces por Rafael Gómez y Cajasur, el comunicado relata que la creación de esta sociedad se formalizó con una aportación de seis millones de euros procedentes de Cajasur y la participación de Rafael Gómez, quienes en los últimos cuatro años habrían obtenido unos beneficios "ya repartidos" de cien millones de euros.
Además de estos beneficios, según Gómez, los participantes de Arenal Sur 21 se habrían "adjudicado una sociedad en su totalidad" con activos valorados "por la propia CajaSur y un tercero independiente" en más de 260 millones de euros, cuantía que "sirvió" a Rafael Gómez para transmitir el 50 por ciento de su participación a la caja de ahorros.
BENEFICIOS DE 230 MILLONES DE EUROS PARA CAJASUR.
Por una aportación de seis millones de euros, CajaSur ha recibido en "beneficios" y "activos" más de 230 millones de euros, señala el industrial cordobés, quien creyó "altamente sospechoso" que pese a las auditorías "ni en una sola ocasión se me haya hablado ni tan siquiera de lo que dicen ahora o me imputan en la querella que presentan". "Igual de sospechoso es que continuando mi colaboración con CajaSur, hayan interpuesto esta querella sin avisarme previamente y ni tan siquiera insinuarlo", advirtió además.
"Todo esto me hace pensar que se trata de una cortina de humo o, cuando menos, una prefabricación de pruebas inciertas con fines mediáticos, a fin de tapar y justificar la nefasta gestión de CajaSur en lo que fue su sociedad participada desde que se hizo cargo de la misma", aseveró Rafael Gómez.
No obstante, y aludiendo al perjuicio de un millón de euros sufrido por Arenal Sur 21 y que Cajasur atribuye a Gómez y su antiguo director general, el primer de ellos se comprometió a acreditar "en sede judicial" lo que fue abonado al estudio de arquitectos por la operación, los proyectos técnicos elaborados y la "finalidad" de las iniciativas, advirtiendo de que todo contaba con "el visto bueno y la aprobación del consejo ejecutivo de CajaSur".
"Esto ha sido el quehacer de forma habitual, siempre en defensa de los intereses de Arenal Sur y con el máximo respeto a la legalidad urbanística", señaló el comunicado, que anuncia al tiempo acciones penales y civiles contra Cajasur. "Citaré ante el juzgado a todos los presidentes de CajaSur desde el año 2004 y a todos los miembros del comité ejecutivo desde dicho año a fin de que ante la judicial presencia declaren sobre la realidad de los hechos que me imputan", toda vez que la defensa de Gómez ha quedado en manos del bufete Montero-Aramburu y el letrado sevillano Alfredo Flores.
