SEVILLA, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
El sindicato UGT en Andalucía ha alertado este viernes de que la comunidad andaluza se sitúa por debajo de la media nacional en horas de formación pese a liderar el número de empresas formadoras en el panorama estatal.
En un comunicado, el sindicato ha señalado que en Andalucía dos de cada diez empresas son formadoras pero, sin embargo, el volumen de formación desarrollado se sitúa en el 8,9 por ciento de los participantes formados y en el 11,6 por ciento de las horas de formación anuales.
Dichas cifras resultan "muy poco significativas" respecto a otras comunidades como Madrid, Cataluña, País Vasco, Navarra, dado que la duración media de las acciones formativas a nivel nacional ha sido de 15,9 horas. Esta situación en Andalucía se relaciona "directamente", según el sindicato, "con la plantilla de las empresas formadoras andaluzas".
Al respecto, UGT ha reclamado la modificación de la Ley 30/2015, de 9 de septiembre, para que "de una vez por todas se apoye a la pequeña empresa y ofrezca un marco real de ejecución de su crédito a las pymes". Desde su punto de vista, "es necesario reforzar los mecanismos de control de la formación bonificada dentro y fuera de la empresa y dotar de una mayor relevancia el papel de la Representación Legal de los Trabajadores".
Además, el sindicato ha incidido en la "necesidad" de que los remanentes de crédito se incorporen a los créditos correspondientes al siguiente ejercicio, conforme a la Ley de Presupuestos Generales del Estado que corresponda.
DATOS NACIONALES
En 2017, se destinaron para la formación programa por las empresas 632,9 millones de euros, lo que supone un 60 por ciento de los fondos del sistema de formación dirigida prioritariamente a trabajadores ocupados. Sin embargo, las empresas no han agotado dicho crédito, gastando alrededor del 65 por ciento de los fondos disponibles. Se han formado 2,6 millones de trabajadores, lo que a penas llega a un 14 por ciento del total de personas que tienen empleo en el año 2017.
La duración media de las acciones formativas ha sido de 15,9 horas, 1,2 horas menos de formación para los trabajadores que en año 2016. Sigue predominando la modalidad presencial (76,8%) frente a la modalidad teleformación (21.8%) y la mixta que apenas llega al 1,5 por ciento. A nivel territorial, la cobertura media apenas supera el 31,7 por ciento, con territorios apenas representados.
Siguen siendo las medianas y grandes empresas quienes realizan el mayor porcentaje de formación programada (81,2% y 92,7% respectivamente) frente a las pequeñas y microempresas que tienen más dificultades para acceder a las bonificaciones y "ello se traduce en una participación menor" (49,7% y 16,8% respectivamente). Además, UGT apunta que sigue siendo un "hándicap" la formación programada para las microempresas.
Son las empresas del sector terciario las que mayor consumo de su crédito realizan, y entre ellas, las de hostelería que alcanzan un 70 por ciento de su disposición. Destacan en el sentido inverso las empresas del sector industrial, con un 62 por ciento del crédito asignado.
En el conjunto de participaciones siguen siendo los hombres quiénes tienen una mayor tasa de cobertura, 32,9 frente al 30,3 por ciento de las mujeres, a pesar de que éstas tienen un mayor nivel académico. El 43,1 por ciento de los formados son trabajadores cualificados y el 24 por ciento trabajadores de baja cualificación. El 5,3 por ciento de las participaciones en formación son trabajadores extranjeros. El 49,2 por ciento de los extranjeros son trabajadores con un nivel bajo de cualificación frente al 29,2 de los participantes nacionales.
Los contenidos que se imparten siguen siendo "muy genéricos y de corta duración" y están relacionados principalmente con las competencias de las familias profesionales de administración y gestión, seguridad y medio ambiente, comercio y marketing. Sin embargo, la formación en inglés lidera dicha enseñanza complementaria.
