Unos 300 abogados analizan incidencia de la violencia de género en menores y la necesidad de expertos en los pueblos

SEVILLA, 26 Sep. (EUROPA PRESS) -

Alrededor de 300 debaten en Sevilla en el Congreso de Derecho de Familia de Sevilla, que ha inaugurado este jueves su vigésimo quinta edición, sobre la incidencia de la violencia de género en los menores o la necesidad de que en los municipios pequeños existan jueces, fiscales y equipos expertos en familia para abordar estos asuntos.

El acto de apertura ha contado con el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; el presidente de la Audiencia Provincial de Sevilla, Manuel Damián Álvarez; el decano del Colegio de Abogados de Sevilla, Óscar Cisneros, y la presidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia, María Dolores Lozano.

En este marco, la organizadora del congreso, la abogada María Pérez Galván, ha indicado que se abordarán los distintos problemas que se generan en el derecho de familia, teniendo en cuenta la "evolución y cambio" de éstas. "Tenemos un código civil de hace 130 años y la sociedad ha avanzado mucho más, con divorcios distintos a los de antaño, custodia compartida y más derechos para los hijos", añade.

Así, se analizará la incidencia de la violencia de género en los menores o la situación de aquellos hijos mayores en la familia, hasta 30 años, que ni estudian ni trabajan, ya que cuando los padres se separan han de seguir pasando una manutención pese a que se reduzcan los ingresos de sus progenitores.

Además, plantea la necesidad de que el Juzgado de Familia cuente con jueces, fiscales y equipos "expertos" en los pueblos igual que en la capital. "Tenemos el apoyo de gran parte de la judicatura pero al político parece que no le interesa abordarlo. Si hubiera una buena regulación de derechos de familia, muchos casos no se darían quizás, porque muchos de ellos se producen por situaciones de abusos de derechos", incide.

En este marco, Villalobos ha recalcado la importancia del derecho de familia, especialmente el relativo al "interés del menor que es lo que más me conmueve". "Los adultos, aunque a veces no nos comportemos como tales en estos casos, deberíamos tener madurez y sentido común para gestionar los momentos de ruptura o separación. Pero en cambio, el niño o el adolescente se enfrenta a una situación sobrevenida, sobre la que tiene poco margen de maniobra y en la que, demasiadas veces, es utilizado como moneda de cambio", advierte.

Por ello, destaca que la Asociación de Abogados de Familia intente ahondar en estas situaciones, teniendo en cuenta que "se trata de sentimientos y de emociones". En todo ello, ha dejado claro que "el tiempo de calidad y de atención plena que recibe el menor de sus progenitores lo que lo hace fuerte y seguro de sí mismo en la vida", algo que incluso los acompaña en posteriores etapas de su existencia.

"Por eso, es tan importante que toméis cartas en los asuntos del derecho de familia y que aspiréis siempre a la excelencia en un asunto como este porque, no solo es sentar jurisprudencia, es mediar en afectos y relaciones paternofiliales para toda una vida", concluye.