MADRID/SEVILLA, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Andalucía fue la tercera comunidad autónoma con más alertas por productos no alimenticios potencialmente peligrosos durante 2009, con 112 avisos, según los datos del Sistema de Intercambio Rápido de Información (Rapex), donde se apuntó que de las alertas generadas por los departamentos autonómicos de Consumo, Madrid ha sido la que más notificaciones ha emitido (192), seguida de Galicia (141) y Andalucía (112).
El Instituto Nacional de Consumo y las comunidades autónomas han detectado en España casi mil productos industriales no alimenticios potencialmente peligrosos durante 2009, de los que más de la mitad correspondió a calzado y a juguetes.
De estos productos, 864 alertas fueron generadas por las comunidades y 78 corresponden a rechazos en las aduanas de productos que podían suponer un riesgo grave. Además, la Comisión Europea notificó 2.011 alertas en el mismo periodo, un 15 por ciento más que en el 2008, lo que "ratifica el progresivo aumento de alertas, paralelo al del número de productos en el mercado y al perfeccionamiento de los controles", informa el Ministerio de Sanidad y Política Social.
En cuanto al motivo de la alerta, un 35 por ciento de las mismas fueron provocadas por calzados con dimetilfumarato, una sustancia que puede causar alergias en personas sensibles, seguidos de los juguetes (23,2 por ciento).
En cuanto a los riesgos, el más notificado ha sido el de asfixia (17,04 por ciento), seguido del de intoxicación (16,35 por ciento) y cortes, heridas y lesiones (15,62 por ciento).
Respecto al origen, la mayoría de los productos alertados proceden, como en años anteriores, de países asiáticos (60,8 por ciento). Los productos de origen comunitario notificados representan un 16,87 por ciento y los de origen desconocido un 18,02 por ciento.
El Rapex o Red de Alerta de productos industriales es un sistema de intercambio rápido de información por vía electrónica que conecta a las autoridades encargadas del control del mercado para advertir sobre la presencia en el mismo de un producto que pueda suponer un riesgo para el consumidor y de las medidas que se han adoptado, todo ello con el objetivo de evitar que puedan llegar a los consumidores productos inseguros.
