La Comisión de Proyectos Normativos de US reflexiona sobre el cambio de reglamento respecto al paro académico

La Comisión de Proyectos Normativos de la Universidad de Sevilla (US) tiene encima de la mesa una propuesta para la "reflexión" sobre el articulado del Título I del Reglamento General de Estudiantes que hace referencia al derecho al paro académico del alumnado de la Hispalense, después de que la propia institución académica alertara sobre la merma que en la imagen y prestigio social de la entidad podrían tener acciones como la protagonizada por sus alumnos la pasada primavera, en señal de protesta por las medidas y recortes del Gobierno central.

En una entrevista concedida a Europa Press, el rector de la US, Antonio Ramírez de Arellano, ha recalcado su llamamiento a una actitud de "reflexión" a la hora del uso de este derecho, reflejado en un reglamento aprobado por "aplastante" mayoría del Claustro, puesto que éste "debe ser usado como todos aquellos derechos que afectan a otros: con racionalidad".

El principal problema, según Ramírez de Arellano, se centra en que el propio paro que se produjo entre finales de mayo e inicios de junio de 2012, que duró dos semanas, llegó a ser más relevante que las razones que llevaron a su convocatoria. En este sentido, y recurriendo al paralelismo con el derecho a huelga, ha expuesto que "con independencia de la cuestión en sí hay que usar siempre estos instrumentos de manera lógica y racional para que el derecho no se convierta en problema, sino que se haga ver una posición sin que el ejercicio de ese derecho opaque la razón por la que se está ejerciendo".

Recordando que la comisión, que cuenta con su propio calendario, trabajará siempre con "normalidad" y buscando el "máximo" nivel de consenso, Ramírez de Arellano ha hecho hincapié en que el reglamento de la Universidad de Sevilla es "muy garantista", siendo "extremadamente difícil conseguir las condiciones para que se dé una acción de estas características", si bien la pasada primavera "la situación de incertidumbre era tal que los estudiantes consiguieron que se diera, con miles y miles y miles de firmas".

Asimismo, ha explicado que "he sido estudiante en épocas en las que ese derecho no existía como tal escrito en ningún papel, y había paro académico, pues es algo que existe con independencia de que esté escrito y reglamentado".

DEBATE EN LAS UNIVERSIDADES ANDALUZAS

La cuestión ha generado también debate en el resto de las universidades andaluzas --las únicas que llevaron a cabo el paro la pasada primavera fueron la Hispalense y la Universidad Pablo de Olavide (UPO)--. Al respecto, en universidades andaluzas como Almería, Granada, Huelva o Jaén se está negociando la inclusión en reglamento de una fórmula que permita reflejar la posibilidad del paro académico de los alumnos en base a un modelo "tolerante" e "inclusivo" tanto para los que quieran parar como para los que deseen asistir a clase.

La Coordinadora Andaluza de Representantes de Estudiantes (CARE), por otro lado, ha avisado de un "probable" paro académico en instituciones universitarias andaluzas, e incluso del país, dentro de una batería de movilizaciones que se llevaría a cabo tras el periodo de exámenes si se confirman los términos de la reforma de la Ley de Universidades y los endurecimientos de requisitos para las becas y las tasas.

Según ha expuesto a Europa Press el portavoz de la CARE y delegado del Consejo de Estudiantes de la Universidad Pablo de Olavide (Ceupo), Raúl Moreno, es "seguro" que si las acciones del Gobierno de la nación constituyen en los próximos meses una tendencia a continuar con la "oleada" de recortes "habrá una contestación, ya que la senda es no dar ni un paso atrás, aunque aún no hay nada concreto porque se espera a ver el desarrollo".