Crespo defiende la norma y apela "a la unidad y el diálogo" para resolver "la gran preocupación" del desempleo
SEVILLA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Andalucía ha cifrado en 46.500 el número total de personas que se han manifestado este domingo en las ocho provincias andaluzas para protestar contra la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy, así como ha valorado en un comunicado la "tranquilidad" con la que se ha desarrollado la jornada y la ausencia en la misma de "incidentes destacables".
En concreto, según las cifras de la Delegación del Gobierno, Sevilla ha sido la provincia en la que se ha manifestado un mayor número de personas --un total de 15.000--, seguida de Granada, con 10.000, y Córdoba, con 5.000.
Del mismo modo, han sido 4.500 las personas que se han manifestado por las calles de Málaga, una cantidad superior a las 4.000 que han protestado en Almería y Cádiz, las 2.500 que han hecho lo propio en Huelva y las 1.500 que han recorrido las calles de Jaén.
Se trata de cifras que, no obstante, son inferiores a las que han suministrado los sindicatos que han convocado estas protestas, UGT-A y CCOO-A, que han llegado a hablar de la participación de más de 100.000 manifestantes este domingo en las movilizaciones de las ocho provincias andaluzas.
CRESPO APELA "A LA UNIDAD Y AL DIÁLOGO"
Por su parte, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha apelado a través del mismo comunicado "a la unidad y al diálogo" para resolver lo que, a su juicio, es "la gran preocupación de España", en referencia al desempleo, que alcanza en la actualidad "tasas del 54 por ciento en jóvenes o del 33 por ciento entre la población femenina".
De esta manera, Crespo, si bien ha expresado su "respeto" por las protestas y el "derecho a movilización" de los sindicatos, se ha mostrado partidaria de respaldar la reforma laboral, al considerarla "especialmente imprescindible y urgente en el caso de Andalucía, que se sitúa en cabeza del desempleo en Europa, con 1,2 millones de parados" según la última Encuesta de Población Activa (EPA).
A juicio de la delegada del Gobierno, la reforma laboral tiene como objetivo "propiciar la recuperación económica y volver a la senda del crecimiento y del empleo" y está "encaminada a proteger a los más débiles, que son los más de cinco millones de desempleados en España, especialmente a los jóvenes y a los parados de larga duración", por lo que persigue "frenar la sangría de destrucción de empleo y sentar las bases para crear trabajo estable cuanto antes".
Por último, Crespo ha negado "rotundamente" que dicha reforma "prime los intereses empresariales frente a los de los trabajadores". "El Gobierno respeta los puntos de acuerdo alcanzados por los agentes sociales en sus negociaciones y legisla en los puntos de desacuerdo", ha agregado en ese sentido, aunque ha precisado que, a pesar de ello, "considera fundamental el diálogo social", algo que, según ha adelantado, el Ejecutivo "propiciará durante toda la legislatura".
