SEVILLA, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha pedido al nuevo Gobierno central que ponga en marcha a nivel nacional una estrategia industrial, ligada a otros ámbitos como el naval o la aeronáutica, además de un modelo universitario "coherente y dialogado", así como que establezca pautas que permita la ejecución de los fondos europeos.
En declaraciones a Europa Press, Ramírez de Arellano valora que el ministro de Economía, Luis de Guindos, incorpore a su cartera la responsabilidad de industria e insiste en ese sentido que "hace falta una estrategia global de reindustrialización".
En ese sentido, ha explicado que "durante mucho tiempo se apuntaba que eso era sólo cuestión de las comunidades autónomas, peor en un mundo globalizado como el actual no se puede ceñir a un ámbito regional, sino que debería haber una estrategia de reindustrialización de España, que sea asumida por el Gobierno".
Ha explicado que esa estrategia industrial "se debe ligar a industrias como la naval o marítima, o la aeronáutica, donde Andalucía presenta un importante liderazgo".
Asimismo, reclamará al Gobierno que España mantenga el peso político en grandes empresas europeas como Airbus.
En materia de educación, Arellano ha pedido que el Gobierno "arbitre políticas coherentes y sostenibles para el sistema universitario", toda vez que "en los últimos años se han registrado actuaciones apresuradas, no dialogadas, que generan incertidumbre, problemas y falta de claridad en un momento crítico como es la adaptación al Espacio Educativo Europeo Superior". Por ello, pide "una estrategia coherente, sostenible, bien pensada y dialogada con las comunidades autónomas, que deben ser escuchadas, especialmente en materia de acceso a la universidad".
Por ello, exige "un sistema que garantice la igualdad de oportunidades, el mérito y la equidad", algo que "debe abordar el ministro de manera urgente". "Se debe trazar un modelo sostenible y coherente y no actuar de manera desconectada", ha aseverado.
Por último, en materia de fondos europeos, considera que "el gran reto es generar condiciones para impulsar los fondos europeos, pues en el nuevo marco estamos retrasados en ejecución todas las administraciones, por las exigencias del control del gasto".
Por ello, ve "imprescindible" que el Gobierno "dé pautas claras sobre cómo impulsar que los fondos europeos se ejecuten de manera activa".
Asi, pide que "no computen en el límite de déficit y deuda el porcentaje que aportan las comunidades autónomas dentro de fondos europeos que se deben cofinanciar, pedimos que se descuenten del límite de déficit", una cuestión que "se debe abordar de manera urgente". "El Gobierno debe promover un nuevo acuerdo con las comunidades para animar a que ejecuten fondos europeos", ha añadido Arellano, que precisa que en Andalucía el déficit de inversión del Gobierno central "supera los 4.000 millones en el último año".
Además demanda que "se financien suficientes inversiones para que no se tengan que usar fondos europeos para financiar inversiones corrientes".
"El Gobierno debe generar certidumbre a las comunidades y el Gobierno actual presenta unos niveles de incertidumbre importante, con políticas aisladas que están muy lejos de corresponder a un plan, y que corresponde a una actuación caótica", ha aseverado Arellano, quien apunta que "la certidumbre sólo se generan con diálogo y un posicionamiento serio".
ULTRAINTERVENCIÓN Y ULTRALIBERALISMO
Lamenta que "llevamos un año con un gobierno en funciones y cuatro años con un gobierno muy poco comprometido con el diálogo" y considera que "se debe poner el foco en los jóvenes y haya que poner en marcha políticas que permitan actuaciones en condiciones claras".
Apunta asimismo que "el Gobierno va a dos pedales, por una parte una ultraintervención de manera fiscal con el pie en el cuello de las comunidades autónomas, pero a la vez una actitud ultraliberal en políticas industriales o estrategias".
Considera que esta situación influye sobre la competitividad "y se generan unos costes reales para la economía, siendo el peor de los sobrecostes la desigualdad".
A su juicio, "el principal cambio que debe hacer el Gobierno es ponerse a trabajar realmente, con una actitud esperanzadora y de diálogo".
