Asegura que Zoido ha pactado ya la "vuelta atrás" de la peatonalización y la retroacción del proyecto de Tablada
SEVILLA, 15 May. (EUROPA PRESS) -
El vicealcalde de Sevilla y número cuatro de la candidatura socialista a la Alcaldía, Emilio Carrillo, acusó hoy al candidato popular, Juan Ignacio Zoido, de "enmierdar" la campaña electoral entregando durante un debate televisivo al primer edil y cabeza de lista del PSOE, Alfredo Sánchez Monteseirín, un documento "recreado" y "falseado" por el PP en lugar de un original que aludiría supuestamente a unas instrucciones del PSOE para "inflar" una factura con cargo al presupuesto público.
Durante una rueda de prensa, el vicealcalde de la ciudad realizó un "llamamiento" al electorado para éste participe de forma "abrumadora" en las elecciones municipales fijadas para el próximo 27 de mayo y "cierre las puertas" a los "personajes oscuros y siniestros" que, según dijo, conforman la candidatura del PP. En ese sentido, calificó de "ruin" al candidato del PP por utilizar el debate celebrado en una plataforma televisiva entre Sánchez Monteseirín y él no para "debatir propuestas", sino para "engañar y calumniar" al objeto de "enmierdar" la vida política y paliar el resultado "adverso" de los últimos sondeos de opinión.
Carrillo aseguró que cuando en aquel debate Zoido entregó a Sánchez Monteseirín un documento que supuestamente recogería instrucciones del Grupo municipal del PSOE para "inflar" una factura relativa a subvenciones públicas concedidas a la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos 'Unidad', tal documento había sido "recreado" y "reformateado" por el PP. Al respecto, abundó que tal documento no es el "original" entregado a los medios de comunicación, sino un documento "falso" destinado a confundir al candidato socialista durante el debate.
"PUÑALADA POR LA ESPALDA" A RAYNAUD
El vicealcalde consideró que tal "engaño" obedece a la iniciativa del candidato popular de apartar a Sánchez Monteseirín del Gobierno de la ciudad con las mismas "malas artes" con las que, según precisó, apartó otrora al anterior aspirante popular a la Alcaldía hispalense, Jaime Raynaud, quien dimitió como portavoz municipal del PP después de que la dirección regional del partido no otorgase fuerza a sus pretensiones de concurrir por segunda vez como candidato. En este caso, como en aquel, Juan Ignacio Zoido se habría valido de la estrategia de la "puñalada en la espalda" para combatir a sus contrarios, aseguró el vicealcalde de Sevilla y número cuatro de la candidatura del PSOE.
Pero pese a todo, consideró que esta maniobra no ha hecho otra cosa que "descalificar" al propio Zoido como político e "inhabilitarle" como candidato a la Alcaldía hispalense, pues habría puesto de relieve su "profunda deshonestidad política" revelando a un "personaje siniestro y oscuro" cargado de un "talante ruin" que frente a los resultados "adversos" de los últimos sondeos de opinión, habría recurrido a "técnicas barriobajeras" como "la mentira y la crispación".
"ZOIDO Y SUS SECUACES"
Todo ello porque, según Emilio Carrillo, "Zoido y sus secuaces" intentan derivar la campaña electoral no al contraste de propuestas y programas, sino a una "crispación" cuyo fin no sería otro que el de "ocultar" una serie de "acuerdos" secretos que no serían "del agrado del electorado, sino contrarios al interés general". Según denunció Carrillo, el intercambio de información propio de las campañas electorales ha puesto de manifiesto que Juan Ignacio Zoido ha llegado a "acuerdos con determinados sectores" en favor de "intereses espúreos".
Como ejemplo, aseguró que las reuniones del PSOE con los diferentes colectivos de la ciudad con motivo de la campaña electoral han revelado que el PP ha pactado con un sector de las organizaciones de taxistas la "vuelta atrás" de la peatonalización del casco histórico mientras con el 'holding' de empresas que ostenta la titularidad de la dehesa de Tablada habría acordado una "redefinición de los usos" de sus 3,7 millones de metros cuadrados para orquestar una maniobra contra la "Tablada verde y pública" que promueve el Gobierno municipal de PSOE e IULV-CA a través de un proceso de expropiación paralelo a un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ya recoge estos terrenos como zona verde.
