Sevilla.- La autovía de Coria recupera hoy sus dos carriles para cada sentido tras el incidente de la tromba de agua

SEVILLA 6 Jun. (EUROPA PRESS) -

La autovía A-8058 (Sevilla-Coria del Río) recuperará hoy su disposición tradicional con dos carriles para cada sentido en el tramo que atraviesa el casco urbano de San Juan de Aznalfarache, donde la empresa constructora Corsan-Corviam construye un falso túnel para soterrar el trazado de la carretera y donde el pasado 2 de mayo una tromba de agua provocó el desplome de las tablaestacas que protegían las paredes del antiguo paso semisubterráneo, accidente que motivó el cierre eventual de la carretera y que ha mantenido cerrado hasta ahora uno de los carriles del sentido Coria del Río.

En un comunicado remitido a Europa Press, la Consejería de Obras Públicas y Transportes informó de que una vez que la empresa constructora ha desmantelado el antiguo puente que sobrevolaba la carretera enlazando los barrios Bajo y Alto; infraestructura afectada por la tromba de agua del pasado 2 de mayo, ha sido retirada también el pilar que sustentaba este puente en la mediana de la autovía, lo que permite que el sentido Coria del Río de la A-8058 recupere el tráfico en sus dos carriles después de las restricciones de tráfico sufridas recientemente a consecuencia del citado incidente.

No obstante, uno de los carriles del sentido Coria podría sufrir cortes temporales en función de las necesidades de la obra, que prevé la colocación de tres vigas artesas para sustituir el espacio que el antiguo puente ocupaba para cerrar la plataforma que conforma el falso túnel sobre la A-8058.

Todo el incidente deriva de la aplastante tromba de agua que sacudió a Sevilla y su área metropolitana el pasado 2 de mayo. Las antiguas 'tablaestacas' rojas que protegían las paredes del viejo paso semisubterráneo de la autovía a su paso por San Juan de Aznalfarache se desprendieron al estar desguarecidas durante este periodo de obras, lo que ocasionó el cierre de la carretera durante varias horas y en más de una ocasión con no pocas repercusiones sobre el tráfico rodado.

Posteriormente, los especialistas de la empresa adjudicataria de la obra, Corsan-Corviam, ordenaron el apuntalamiento del antiguo puente que sobrevuela la autovía al detectar daños en sus cimientos, por lo que el Ayuntamiento y la Consejería de Obras Públicas y Transportes acordaron su cierre incomunicando los barrios Alto y Bajo del municipio y su sustitución por un nuevo juego de vigas artesas, tres en concreto.