La capital hispalense contrará con un porcentaje "ínfimo" (0,3%) de estos contenedores por sus dificultades
SEVILLA, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
La empresa municipal de limpieza de Sevilla (Lipasam) inauguró hoy un total de 15 puntos de recogida con 41 contenedores soterrados en la Alameda de Hércules, un sistema que culminará su instauración en la capital hispalense con la instalación de buzones en la calle Santa María la Blanca, en el entorno de la Puerta de la Carne.
En declaraciones a los periodistas, el gerente de Lipasam, Rafael Pineda, señaló que la instalación de estos contenedores se ha llevado a cabo aprovechando las obras de reurbanización del lugar; de los 41 buzones, 22 están destinados a la recogida de residuos orgánicos, once a la recogida de envases ligeros --plástico, bricks y latas--, cuatro para envases de vidrio y cuatro para papel y cartón.
Con una capacidad total de 60.300 litros --aproximadamente 1.200 litros por cada contenedor--, Pineda indicó que, al estar incluidos en el proyecto de obra de la Alameda, la inversión por parte del Ayuntamiento para habilitar estas estructuras "ha sido cero", si bien el coste estándar de la instalación de contenedores de estas características, dadas las dificultades de instalación en el casco histórico --fundamentalmente por los habituales hallazgos arqueológicos--, rondan los 25.000 euros por unidad.
El sistema consiste en alojar bajo tierra los contenedores para la recogida de residuos. Éstos se encuentran sobre una plataforma elevadora, que los deja al descubierto para la realización de la recogida. Ello minimiza el impacto visual que producen los contenedores en la vía pública, fijando definitivamente su ubicación.
Estos contenedores disponen de un sistema eléctrico para la elevación de la plataforma y de bombas de achique en cada uno de los fosos. Su funcionamiento es autónomo, con una instalación eléctrica completa.
CONTENEDORES INDIVIDUALES CONTRA BASURAS ACUMULADAS
Aunque estos contenedores se instalarán, con un plazo de ejecución de unos cinco meses, en Santa María la Blanca --poco más de una decena, que esperan un informe de Cultura tras haberse encontrado nuevos restos-- atendiendo a que es una petición de "años", el gerente de Lipasam confirmó que los soterrados no se seguirán extendiendo por la ciudad, por las dificultades técnicas que conlleva.
Así, el porcentaje de contenedores soterrados será "ínfimo", con unos 60 del total de 17.000 contenedores de Sevilla --un 0,3 por ciento--; igualmente, Pineda confirmó que tampoco seguirá adelante la instalación de contenedores de recogida neumática, porque "comprendería multiplicar los costes por cuatro, y no es razonable", al margen de que se siguen registrando los mismos problemas que con los contenedores habituales, principalmente la acumulación de basuras.
Por último, el gerente de Lipasam reivindicó la utilidad del sistema de contenedores individuales, instaurado en algunas partes del centro de Sevilla, como "única" solución técnica, ya que el incumplimiento de las ordenanzas sobre el depósito de residuos provoca que el centro, "gran núcleo económico de Sevilla, esté llena de basuras desde primeras horas de la mañana por el vertido incontrolado".
