Sevilla.- Nuevos disturbios entre la familia problemática de San Jerónimo y la vecindad, que prepara movilizaciones

SEVILLA 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

La barriada sevillana de San Jerónimo ha registrado durante esta semana nuevos disturbios entre la familia de etnia gitana causante de que Raquel V.S. se vea imposibilitada para vivir en un piso de su propiedad, en la calle Boquerón, por agresiones y amenazas, y habitantes de este inmueble, llegando a ser necesaria la intervención de tres patrulleros de la Policía.

Según expuso a Europa Press la madre de la joven 'exiliada', Antonia S., ello ha motivado a su familia, junto a otros sectores del movimiento vecinal de la zona, a ir preparando algún tipo de movilización, la cual "empezaremos a confirmar si en el transcurso de una semana no recibo noticias del alcalde", a quien esta mujer explicó el caso durante la celebración de un mítin en San Jerónimo.

Antonia S. explicó que la situación ha llegado a tal extremo que Raquel "no puede pasarse por allí, porque la cosa acabaría en el hospital o en el cementerio", por lo que son miembros de su familia los que van periódicamente al piso a recoger el correo o algunos enseres necesarios para la joven.

Pese a que la joven ganó el primero de los juicios que le enfrentaba a sus presuntos agresores, con la imposición de una indemnización --que no pagaron alegando ser "insolventes"--, su madre indicó que "todo sigue igual, no se ha arreglado nada y están bastante desilusionados".

De hecho, no obstante la creación de una mesa de trabajo en la que están integrados los vecinos, Unión Romaní y el Ayuntamiento, Antonia S. alegó que ello "no sirve de nada, porque su única ley son ellos y no reaccionan así les digas que van a venir los GEOS".

ANTECEDENTES.

Los hechos, según explicó la denunciante, tuvieron su detonante cuando una noche de agosto de 2007 que llegó de trabajar le estaban esperando en el portal. "Empezaron a darme empujones, después me tiraron al suelo, me escupieron, me dieron patadas y puñetazos", aseguró.

Dicha familia, cuyos miembros se ganan la vida con la recogida de chatarra, ha sido denunciada en reiteradas ocasiones ante el Ayuntamiento de Sevilla por parte de los vecinos de la zona, dada la "difícil" situación de convivencia y el carácter problemático de algunos de los miembros de este núcleo, que vive en el piso desde 2004. "Llevan cuatro años viviendo en el bloque y tienen amenazados a los demás vecinos. Cuando no sacan un cuchillo, roban, cuando no pegan, así que tienen atemorizados a todo el barrio", explicó.

Los residentes, de hecho, han comunicado al Ayuntamiento que, supuestamente, son ellos los autores de sustracciones de ropa y objetos del patio comunal conformado por las calles Boquerón, Anguila, Mejillón y Salmón. Asimismo, han denunciado "amenazas de índole grave" y la existencia de "grandes peleas entre ellos". Según R.V.S., "hay mucha gente que quiere vender su piso, pero muchos de ellos llevan toda la vida viviendo ahí".

Los vecinos, que han recogido 500 firmas de apoyo a su causa, tuvieron incluso que interceder para que ella pudiera sacar sus enseres. "La última vez que estuve allí, tuve que acudir con la Policía para recoger mi ropa e irme a casa de mis padres a vivir", explicó la víctima.