SEVILLA, 10 May. (EUROPA PRESS) -
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Emilio Carrillo (PSOE), indicó hoy que la primera fase de los trabajos del proyecto urbanístico 'Piel Sensible' están "prácticamente finalizados", por lo que "sin solución de continuidad" se acometerá la segunda fase del proyecto, que comenzará en julio --para afectar lo menos posible a la actividad comercial-- y cuya licitación se sacará a concurso próximamente.
En rueda de prensa para presentar los acuerdos alcanzados en la Comisión Ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo, Carrillo concretó que estas obras, que implicarán la reurbanización de La Alfalfa, San Isidoro, Pescadería y calles aledañas, tendrán un plazo de ejecución de diez meses --las anteriores, que comenzaron en octubre, tenían un plazo de siete meses-- y una inversión de 1.950.000 euros, con cargo a los presupuestos de la Gerencia de Urbanismo de este año y del próximo.
La idea, según amplió el edil socialista, es que las obras "se sigan ajustando a los plazos y criterios preestablecidos", con la finalidad de que en la Semana Santa del año 2007 esta segunda fase esté "si no terminada, sí garantizado que las obras no afectaran al paso de las procesiones".
Esta segunda fase del proyecto plantea la posibilidad de "alteraciones" en el tráfico de la zona que, según el concejal, podrían ir desde cambios de sentido en la calle Aguilas hasta "pequeñas afecciones" del tránsito de vehículos, que afectaría a las plazas de estacionamiento de la zona y a ciertos accesos de la zona.
En cuanto al tráfico de vehículos por la zona de la plaza de la Encarnación, también en obras, Carrillo expuso que si hubiera que hacer algún tipo de corte al tráfico rodado, sería en el mes de agosto, y que las máximas afecciones serían "en todo caso" en el año 2007, con la colocación de los parasoles del proyecto 'Metropol Parasol'.
Las obras de la primera fase del proyecto 'Piel sensible', para la reurbanización de la Plaza del Pan y las calles Alcaicería, Loza, Herbolario y Huelva de la capital hispalense, implicadas en un proceso de reurbanización de las plazas del casco histórico de la ciudad, contaban con un presupuesto de 486.145 euros y el objetivo de la recuperación de estos espacios, "ocupados" actualmente por vehículos privados, así como su peatonalización.
