SEVILLA, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, espera que el acuerdo para desbloquear la negociación colectiva se materialice la próxima semana, entre el 17 y 18 de noviembre, aunque expresó su temor porque se originen problemas en su aplicación y translación práctica, de forma que espera que este acuerdo sobre diálogo social "debe ser la llave para entrar a un gran acuerdo de convenios, con la idea de que se cumpla lo pactado", aseveró.
Toxo, que intervino hoy en una asamblea de delegados de CCOO en Sevilla contra la crisis, donde participaron en torno a un millar de personas, se mostró "convencido", a tenor de las conversaciones que se han venido efectuando, de que este preacuerdo se va a aprobar y formalizar por parte de las organizaciones empresariales y sindicales, de forma que el próximo martes la comisión ejecutiva confederal de CCOO la abordará.
No obstante, apuntó que al sindicato "no le preocupa tanto el contenido del documento sino la eficacia del mismo", ya que, según recordó el problema radicaba en que la negociación colectiva "no fluye como otros años por una indicación expresa de organizaciones empresariales para que se bloqueara la firma de los convenios y la aplicación de los que están ya firmados, algo que tuvo efectos bien visibles en Andalucía".
Por ello, mostró su preocupación por que algunas organizaciones empresariales, que se han mostrado "muy reacias a cumplir lo acordado", no sigan las indicaciones que salgan de este acuerdo, algo que sería "una mala señal", por lo que consideró "muy importantes" que sindicatos y empresarios se pongan de acuerdo y den indicaciones a los negociadores sindicales y empresariales para que "fluya la negociación colectiva", de forma que espera que en las próximas semanas "se cierre el grueso de convenios que están sin firmar o sin aplicar".
De esta forma, mostró su deseo de que una vez suscrito el acuerdo sobre diálogo social la semana próxima, entre el 17 y 18 de noviembre, ello permita "sentarnos a negociar con la perspectiva más amplia de validar un acuerdo interconfederal para los próximos tres años".
"Los convenios se firman para cumplirlos y ese preacuerdo debe servir para que las relaciones laborales se asienten entre organizaciones empresariales y sindicales", añadió Toxo, quien recordó que en el caso de que hubiera empresas que no pudieran aplicar incrementos salariales y pudieran demostrarlo, el Estatuto de los Trabajadores contempla una medida, cuya inclusión es obligatoria en todos los convenios sectoriales, que es la cláusula de inaplicación salarial, cuya aplicación "no depende de una decisión unilateral de la empresa sino de que existan una serie de condiciones que deben cumplirse y la empresa debe demostrar".
Sobre el número de trabajadores afectados por la falta de convenios, precisó que existen más de 1,5 millones, a los que se suman más de 1,3 millones de trabajadores que corresponden convenios ya firmados en conflictos abiertos en sede judicial y otros 1,2 millones sujetos a convenios que han acudido a mecanismos de resolución extrajudicial, además de aquellos que no han ido a los juzgados ni a mecanismos extrajudiciales, de forma que "hay cerca de cuatro millones de trabajadores afectados en problemas en 1.500 convenios colectivos".
MOVILIZACIONES EN DICIEMBRE
Para Toxo, "un marco de estabilidad en las empresas implica dar estabilidad al país en términos económicos, pero la mejora de la competitividad y productividad debe ser conciliable con la defensa de los intereses de los trabajadores".
Tras reconocer que "siempre es más difícil acordar en momentos como éste de crisis", consideró que la crisis "no puede ser excusa para empeorar las condiciones de vida de los trabajadores", tras lo que recordó que frente a las "aspiraciones de máximos" de las organizaciones empresariales, los sindicatos ha convocado un proceso amplio de movilizaciones crecientes, que culminará el 12 de diciembre con una manifestación en Madrid, a la que espera que acudan centenares de miles de trabajadores para "demostrar que hay otras alternativas y hay salidas distintas a las que pretenden imponerse desde los empresarios y que son respetuosas con la mayoría de la sociedad".
En materia salarial, Toxo recordó que los salarios más bajos "deben crecer en la línea del Salario Mínimo Interprofesional", con vistas a "ir erradicando los salarios bajos", y recordó que el Gobierno tiene el compromiso de elevar el SMI a 800 euros en lo que queda de legislatura.
Asimismo, valoró el esfuerzo realizado en los presupuestos de 2009 y de 2010 aunque consideró sobre el debate abierto en torno a las medidas de estímulo fiscal que éstas han sido "excesivamente tibias".
