El escritor presenta hoy la obra 'Los confines' en la Feria del Libro de Sevilla, su "libro más difícil de escribir"
SEVILLA, 20 May. (EUROPA PRESS) -
El escritor leonés Andrés Trapiello describió hoy en la Feria del Libro de Sevilla la historia de "un gran amor" entre hermanos que reivindican y buscan la felicidad no acatando la realidad del tabú del incesto en su nueva novela 'Los confines' (Destino).
En rueda de prensa de presentación el autor de 'Los amigos del crimen perfecto', ganadora del Premio Nadal 2003, presentó su libro como "una gran novela de amor" que contiene un sentimiento "absoluto" entre dos jóvenes, a los que le sucederá algo que no tenían pensado que ocurriera, pero que "el destino les había marcado".
Los personajes de este "pequeño drama e historia" estaban llamados a no encontrarse "nunca", pues son hermanos pero un hecho "circunstancial les unirá, aún sabiendo que no podían".
Trapiello explicó que sus personajes "avocados a no entenderse" deciden "no acatar los términos del tabú del incesto, algo que traspasa y opera en todas las épocas y sociedades", para lo que, según el autor, se enfrentan a toda una sociedad que "no tolerará que se rompan estos principios".
Añadió que es una historia que "no se hace ajena al lector" y señaló que "el amor no tiene explicación racional", por lo que hizo alusión de Stendhal para decir que "se hace tan difícil escribir sobre el amor en un libro que no sea una novela" y continuó afirmando que "sólo tiene sentido si lo hacemos en una novela, cuyo ámbito es el 'sinsentido' y sentido no tiene que dos personas que están llamados a no encontrarse, se encuentren".
Definió el amor de 'Los confines' como "un amor que ha de vencer obstáculos insalvables, el destino", además aclaró que "la resolución de su problema remite a un hecho que incumbe a todos, el derecho de los personajes a ser felices y a conquistar la dicha".
Los protagonistas, según Trapiello, transitan "un camino de ida y vuelta que lleva hasta los confines, un lugar sin límites donde toman la decisión de unirse contra lo preestablecido. Buscan pasar "del estado de cultura al estado de naturaleza, el estado de no culpa, lo más parecido al paraíso, que es el lugar de no culpa", explicó. De esta forma, logran una situación "igualitaria", buscando que "nadie esté por encima del otro, sino instituir la pareja ideal, la hermandad", sentenció.
CONQUISTA DE LA FELICIDAD
El ganador del Premio de Novela Fundación José Manuel Lara 2005 por 'Al morir don Quijote' señaló que la novela refleja "la conquista de la felicidad y la restauración del estado de la naturaleza", además, "el enfrentamiento a la sociedad, a los prejuicios, a la religión, intentando demostrar que existen unos confines, un lugar llamado paraíso para vivir lo que desean".
Trapiello indicó que el tema del incesto ha sido tratado de forma "sesgada" por la literatura, sin embargo, en esta ocasión, son seres que no quiere ir contra la sociedad, sólo desean que no se obstaculicen sus deseos".
En este sentido, expuso que la protagonista "se ríe de los novelistas del siglo XIX y del adulterio, pues todos sacaron una novela a propósito del tema, donde siempre mataban a la mujer adultera. En esta ocasión, la figura femenina de 'Los confines' afirma que "no quiere ser novela y terminar como Madame Bovary o Anna Karenina, sino que ella quiere ser feliz".
El escritor leonés mostró que su pretensión ha sido, tomando el consejo cervatino, "enseñar divirtiendo y divertir enseñando" y apuntó que "da igual si el final es o no feliz", la cuestión es "reivindicar" la felicidad, "denostada por la sociedad".
Además, subrayó que la novela ofrece "retratos de mujeres, hombres y parejas, lo que supone un reflejo de la sociedad" y que espera que "el tiempo que se dedique a la novela sea mayor que el tiempo de lectura, cumpliéndose así el sueño del autor".
Confesó ser la novela que "más le ha costado y más le gustado escribir" y que "siempre" ha tenido claro que lo que se cuenta está dentro de la "verosimilitud y de la ficción", además de explicar "una historia de amor verdadera".
