SEVILLA 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
El antropólogo social de la Universidad de Sevilla Javier Hernández descubrió en una investigación financiada por el Centro de Estudios Andaluces de la Consejería de Presidencia de la Junta que hay "un desajuste entre la imagen turística andaluza y la realidad que se encuentran los visitantes cuando llegan a su destino".
En un comunicado, Andalucía Investiga señaló algunas de las conclusiones que proyectó Hernández en su estudio, quien aseguró que "son evidentes los avances en las campañas institucionales turísticas y llaman la atención, sobre todo, los cambios formales y de calidad".
En esta publicidad, según el profesor, es habitual el uso de figuras retóricas visuales "muy eficaces" como la elipsis. Así ejemplificó que en un anuncio aparece representado un paisaje y en la parte inferior el nombre de una persona con tipografía de gran tamaño y en paralelo, la imagen de un turista en primer plano con el nombre del lugar. "Son audaces y sutiles recursos publicitarios que persiguen la identificación del visitante con el destino turístico ofertado", según dijo.
Sin embargo, señaló que "se pueden encontrar continuidades en cuanto a los contenidos siendo recurrente", lo que él mismo a denominado como "empecinamiento romántico, la proyección de una imagen simplificada que incide en la pasión y en un tratamiento costumbrista, anecdótico, estético y exótico de la cultura andaluza que contribuye a la perpetuación de estereotipos". Algo que, según criticó, "no se corresponde con la realidad".
Además, Hernández evidenció que "hay una tendencia a la sobreexplotación de lugares y temas". Así, el recinto de la Alhambra, en Granada, "está sobrerrepresentada desde 1928 mientras que hay zonas que prácticamente no aparecen en la publicidad institucional" o la "descontextualización de los espacios", pues "la mayoría de los carteles ofrecen lugares sin personas, donde no hay interacción con los habitantes del entorno, ni signos del paso del tiempo", según recalcó.
Para llegar a estas conclusiones, Javier Hernández analizó y examinó 510 imágenes incluidas en 467 anuncios de organismos responsables de la promoción turística entre 1928 y 2008, un patrimonio documental que, para Hernández "está en peligro, porque no hay conciencia del valor de la producción de publicidad turística".
DE LA PRIMERA PUBLICIDAD AL PERIODISMO PERSONALIZADO
El profesor dividió su trabajo en tres periodos. El primero 'El prefordista', entre 1928 y 1950, etapa previa al 'boom' del turismo de masas. 'El fordista', por su parte, comprendería los años entre 1951 y 1977, que coincide con la creación del Ministerio de Información y Turismo y con la etapa en la que se desarrolló el turismo de masas en Europa. Y, el tercer y último periodo, 'El postfordista', de 1978 a 2008, que corresponde con la creación de la Comunidad Autónoma y con la tendencia de un nuevo turismo más personalizado e influido por los cambios socioeconómicos, como el creciente interés en los entornos naturales y patrimoniales.
Con este análisis, Hernández intentó "conciliar el marketing con la investigación en ciencias sociales y humanidades", ya que según aseguró, es "necesario" que técnicos de la publicidad y antropólogos sociales, sociólogos, historiadores y geógrafos "trabajen juntos para contribuir a crear una imagen más completa, profunda y acorde con la realidad andaluza".
"No quedarnos sólo en una imagen simplificada del flamenco sino reflejar su diversidad y sus distintas formas de expresión, así como otras manifestaciones musicales propias de Andalucía que son muy desconocidas y de gran riqueza cultural", explicó Hernández.
En este sentido, el profesor confirmó que los creativos "ofrecen un producto que se guía por las expectativas del turista, y muchas veces, cuando la realidad no se ajusta a los deseos del visitante, éste queda frustrado". Por lo tanto, "lo ideal sería ofrecer propuestas más complejas e incluso hacer partícipe a la población en el diseño de su propia imagen".
Una vez finalizada esta investigación, Hernández pasará al trabajo de campo propio de la antropología social, abordando "no la imagen ofertada sino la imagen percibida de los turistas, centrándose así en los turistas nipones y germanos que se acercan al territorio andaluz".