MARBELLA (MÁLAGA), 13 (EUROPA PRESS)
El concejal de Turismo y Empleo en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), José Luis Hernández, aseguró hoy que el caos circulatorio provocado por la manifestación celebrada ayer en apoyo a los trabajadores del hotel Los Monteros, "no debe ser valorado con crudeza".
Hernández lamentó el cambio de itinerario y los problemas de tráfico que generaron las protestas de los empleados por el centro de la ciudad, ya que pudo provocar inconvenientes a los vecinos y a las personas que durante estos días visitan esta localidad malagueña, pero "queremos entender que Marbella tendrá la paciencia suficiente ante la desesperación de estos trabajadores".
"Como institución nos hubiera gustado que no hubiese tenido lugar esa modificación de itinerario ni cortes de tráfico porque pueden marcar una serie de condicionantes para el futuro a la hora de celebrar manifestaciones", puntualizó Hernández, quien subrayó que el Ayuntamiento marbellí tiene que velar por el interés público de los vecinos y por evitar este tipo de situaciones.
La marcha comenzó ayer pasadas las 19.00 horas en el arco de Marbella y transcurrió durante más de una hora por las calles del centro de la ciudad, hasta la avenida del Mar, donde el ex director del hotel Los Monteros Rafael de la Fuente leyó un manifiesto en el que los ciudadanos mostraron "su más firme apoyo a los trabajadores y a sus familias que vienen sufriendo una agresión permanente a su estabilidad en el empleo, a su economía familiar y a su dignidad personal".
Asimismo, exigieron la reapertura real del hotel con el reingreso de todos los trabajadores a su actividad normal, el pago de los salarios atrasados, el respeto escrupuloso a la legalidad y a las normas elementales de conducta en las relaciones laborales y en las relaciones humanas, así como la restitución de la imagen pública tanto del establecimiento como de la imagen turística de Marbella.
"Es necesario, hoy más que nunca, una actuación firme y contundente de las autoridades públicas en la aplicación hasta sus últimas consecuencia de todos los mecanismos de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho", continuó el manifiesto, para culminar pidiendo la implicación de todos los ciudadanos a los que llamaron a la movilización cívica "para exigir soluciones ya".
A pesar de que la organización había previsto que la manifestación transcurriera por un carril paralelo a la carretera principal, la antigua N-340 --tal y como se había acordado con la Subdelegación del Gobierno en Málaga y el Ayuntamiento de Marbella--, la mayoría de asistentes se desmarcaron y abandonaron la cabecera de la marcha en la que únicamente quedaron, durante unos minutos, los representantes políticos y sindicales.
La insistencia de estos manifestantes provocó que la marcha se desviara al completo por la vía principal, lo que obligó a los agentes de la Policía Local de Marbella a cortarla en ambos sentidos hasta la céntrica calle Ramón y Cajal.
De hecho, la concejala de Industria, Comercio y Vía Pública, Alicia Jiménez, mostró su rechazo a este cambio "improvisado" de itinerario, ya que generó un importante caos circulatorio, lo que "perjudica a los intereses de la ciudad en pleno mes de agosto".
Una vez finalizada la marcha en la avenida del Mar, más de un centenar de trabajadores invadieron la calzada de la calle Ricardo Soriano, obligando a cortar esta céntrica vía, lo que provocó el colapso del tráfico rodado durante cerca de una hora.
ÉXITO DE PARTICIPACIÓN
El concejal de Turismo y Empleo subrayó hoy el éxito de participación de esta manifestación, que fue secundada por cerca de un millar de ciudadanos, entre representantes políticos --PP, PSOE e IU--, miembros de la Corporación municipal, sindicatos --CCOO y UGT--, asociaciones de vecinos, colectivos sociales, empleados de hostelería de Málaga, que acudieron desde la capital en tres autobuses, y trabajadores del emblemático establecimiento.
A juicio de Hernández, se evidenció que el pueblo de Marbella comparte la inquietud, la preocupación y la difícil situación por la que están atravesando los empleados y sus familias, que llevan ocho meses sin percibir sus retribuciones.
"Este conflicto ha pasado de un asunto empresarial a convertirse en un problema de carácter social, ya que una de las joyas de la corona del turismo nacional se encuentra en una situación insostenible, que, además, está poniendo a las familias de los empleados en una difícil tesitura, que roza la desesperación", añadió.
El responsable municipal de Turismo y Empleo abogó por que el Consistorio, al igual que el resto de administraciones públicas, presione para posibilitar "una salida negociada a un conflicto que se está alargando demasiado tiempo y que está dañando la imagen pública del sector turístico de Marbella".
"El Ayuntamiento de Marbella secundó esta manifestación para intentar que este conflicto tenga una solución razonable porque en este momento no lo es", concluyó.