Innova.- CTiC-CITA de La Rioja desarrolla, con el apoyo de la UZ, un proyecto de envases activos para frutas

Actualizado: miércoles, 1 diciembre 2010 20:16

ZARAGOZA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Centro de Innovación y Tecnología Alimentaria de La Rioja (CTiC-CITA), ubicado en Calahorra, acoge el desarrollo del proyecto 'Envasado activo de nectarinas en cuarta gama', que cuenta con la participación de la empresa Aragonesa de Tintas, Barnices y Lacas; la Asociación para la Investigación, el Desarrollo y la Innovación Alimentaria (AIDIA); el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA); y la Universidad de Zaragoza (UZ). Además, se contará con la colaboración de la Universidad Politécnica de Cartagena.

Según ha informado CTiC-CITA de La Rioja en un comunicado, el principal objetivo de este proyecto es el desarrollo de un sistema de envase activo para nectarinas mínimamente procesadas en fresco (MPF) que alargue su vida útil, garantizando la seguridad microbiológica del producto por un periodo de tiempo mayor y mejore las cualidades sensoriales del producto final --conservando la textura, sabor y aroma originales--.

La investigación tiene un presupuesto de 1.019.373 euros y cuenta con financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, dentro del subprograma INNPACTO y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).

El objetivo fundamental del subprograma INNPACTO es propiciar la creación de proyectos en cooperación entre organismos de investigación y empresas para la realización conjunta de proyectos de I+D+i que ayuden a potenciar la actividad innovadora, movilicen la inversión privada, generen empleo y mejoren la balanza tecnológica de España.

El trabajo de investigación incluye desde la selección de variedades, al envasado. Los métodos tradicionales de postcosecha no son suficientes para lograr cubrir la demanda de consumidores de productos mínimamente procesados de calidad superior. El carácter perecedero de estos productos es especialmente mayor en los formatos de fruta cortada.

El proyecto pretende "combinar la mejor tecnología de envase disponible con nuevos sistemas activos para lograr un producto nuevo, de alta calidad y más natural, con niveles de aditivos bajos o nulos". En este sentido, el proyecto identificará compuestos de origen natural como componentes activos para la conservación.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Para alcanzar la finalidad principal de este proyecto, es necesario establecer objetivos específicos como examinar qué variedades son mejores para elaborar productos mínimamente procesados en fresco y establecer su punto óptimo de madurez para su posterior cosecha; o desarrollar nuevos envases activos para el envasado de nectarinas mínimamente procesadas en fresco, que puedan prolongar su vida útil.

Además, existen otros objetivos como determinar la vida útil de nectarinas mínimamente procesadas en fresco en envases activos; mejorar la calidad de nectarinas mínimamente procesadas mediante el envasado en atmósfera modificada; o reducir los tratamientos necesarios para mantener la calidad de nectarinas mínimamente procesadas en envases activos.

El uso de envase activo puede reducir el conjunto de tratamientos a aplicar a los productos y, de esta forma, satisfacer la demanda del consumidor de un producto seguro y de calidad, con una mínima o nula adición de productos químicos. Por este motivo, los envases activos son una línea de investigación en la que comparten su interés todos los miembros de la agrupación que ejecuta el proyecto.

Los alimentos mínimamente procesados en fresco están incrementando su presencia en el mercado agroalimentario y también crece la investigación para lograr alargar su vida útil, manteniendo todas las características de calidad y seguridad alimentaria, especialmente en frutas y hortalizas.

La tecnología de envase activo aporta soluciones que pueden facilitar el proceso y comercialización de materias primas, en las que, como la nectarina, España es líder en producción. De hecho, en 2007 fue la tercera productora de melocotones y nectarinas a nivel mundial con 1,15 millones de toneladas según datos recogidos por la Organización de Alimentos y Agricultura de Naciones Unidas (FAO).