ZARAGOZA, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Observatorio Aragonés de la Información, que pretende divulgar las nuevas tecnologías en la comunidad aragonesa, estudiará el recorrido visual del espectador ante una imagen, a través de un sistema denominado 'Eyetracker', que tiene forma de marco y se situará alrededor de la pantalla del ordenador.

El 'Eyetracker' estará disponible en el Observatorio en enero de 2008 y permitirá a las empresas de marketing y de diseño de páginas web que acudan a él conseguir un trabajo más adecuado. El director del Observatorio Aragonés, José Félix Muñoz, explicó en declaraciones a Europa Press que gracias a este sistema las empresas de publicidad "podrán saber exactamente en qué punto se fija la mirada del consumidor y esto les permitirá mejorar sus anuncios".

Sin embargo, no serán los publicistas los únicos beneficiarios de 'Eyetracker'. También podrán utilizarlo los realizadores de páginas web ya que podrán detectar si el usuario dirige su mirada al lugar que a la empresa le interesa. El director del Observatorio Aragonés de la Información precisó al respecto que los diseñadores de sitios en internet tienen como objetivo que la web sea clara, ordenada y, sobre todo, intuitiva.

Por eso, "con el 'Eyetracker' veremos si la persona se pierde en la web, si no sabe donde dirigirse o si tarda mucho tiempo en encontrar lo que busca dentro de la misma". Este sistema proporcionará, pues, "mucha información valiosa a la hora de hacer páginas web fáciles para los usuarios", indicó Félix Muñoz.

El director del Observatorio Aragonés de la Información comentó que las tecnologías avanzan con el paso del tiempo y 'Eyetracker' no ha sido una excepción ya que, los sistemas antiguos para detectar el recorrido visual del usuario por la pantalla "tenían un casco incómodo que, además, había que ir ajustando a cada persona que lo utilizase", apuntó.

El Observatorio Aragonés de la Información tiene prevista hacer una campaña de difusión del nuevo sistema para informar a las distintas empresas interesadas a partir de enero del 2008. Este aparato tecnológico sólo lo fabrica la empresa sueca Toby y cuesta 33.000 euros. Antes de usarlo, los trabajadores de esta entidad tendrán que realizar unos cursos de formación.